Sólo el nombre de Julia Roberts es claro favorito a los premios que entrega la Academia de Hollywood el próximo domingo Oscars del 2000. Todos los dedos apuntaban a «American beauty», de Sam Mendes, como segura ganadora de la gran noche del cine americano pese al aire «indepediente» que flotaba a su alrededor. Y, en efecto, ganó. Oscars del 2001. La incógnita planea sobre los cientos de quinielas previas a la fastuosa entrega de los premios de Hollywood. A falta de cinco días para la gran ceremonia, sólo hay un nombre que muy dificilmente puede quedarse el próximo domingo sin hombrecillo dorado: Julia Roberts. En las demás categorías, puede pasar cualquier cosa, predecible o impredecible. Incluso que Javier Bardem derrote a Tom Hanks.
BEATRIZ PALLAS