Los militantes aguardan a escuchar a los líderes, ya que ellos son los protagonistas de este primer escalón precongresual al tener que optar por los delegados.
La estatua de 400 kilos ha viajado desde su ubicación en una sala donde se enfrentaba a otra de Isabel II, hasta un edificio anexo al Palacio de las Cortes, para después volver a su emplazamiento original.