La asturiana se convirtió en la primera expulsada de la nueva edición del concurso después de presentar unos bombones sin relleno que fueron decisivos en la decisión del jurado
Con su mirada felina y palabras tan afiladas como los cuchillos de los aspirantes a MasterChef, el cocinero más guapo de la tele no se corta a la hora de juzgar un plato. Sus juicios, un desafío del que todos quieren salir con nota, valen su peso en estrellas Michelin.
Tras quedar finalista en el concurso televisivo y trabajar con algunos de los mejores chefs de España, el granadino Cristóbal Gómez cultiva ahora su cocina «canalla y gamberra» en Ferrol