El presidente bolivariano y Zapatero acuerdan crear un grupo de trabajo para que Venezuela pueda vender a España 10.000 barriles diarios de petróleo a 100 dólares a cambio de inversiones y tecnología.
Según la CNN, el uso de ese símbolo puede ser considerado «un crimen de guerra» por la Convención de Ginebra y la legislación internacional humanitaria.