Nació en Rumanía, pero por razones familiares ostenta una doble nacionalidad rumana, por parte de padre, y húngara, de madre. Ahora es vecina y empresaria de Fisterra, a donde llegó caminando y donde quiere quedarse para siempre. Cree que la localidad ofrece numerosas oportunidades para los emprendedores
«Estamos en una esquina. Poder vivir en Europa sin masificaciones es un privilegio», dice Rodrigo Vales, con raíces en Beariz y dueño de una escuela de surf en Nemiña (Muxía)
De Lires a Fisterra son 21,9 kilómetros que se convierten en una caminata de seis horas: la pendiente no es ninguna broma, ni tampoco lo irregular del sendero. Pero el espectáculo de la naturaleza puede con todo