Kotov y Riazanski emprendieron una caminata espacial en la que enarbolaron, aunque apagada, la antorcha que encenderá el pebetero el próximo 7 de febrero
La capacidad de llevar a cabo una impresión en tres dimensiones en el espacio hará que los astronautas puedan ser autosuficientes a la hora de disponer de ciertas piezas