El principal encausado confesó, con titubeos y matizaciones posteriores, que había disparado contra su vecino de la aldea de Santoalla el día 19 de enero del 2010
El joven estaba en la aldea en 2010, alertó de la ausencia de Martin Verfonderm y declaró en su día ante la Guardia Civil que nada vio, pero la defensa insiste en citarlo