El presidente de Rusia asegura que los servicios secretos de su país están convencidos de la culpabilidad de Bin Laden Si aún quedaba algún británico con dudas sobre el papel de su país frente al terrorismo, ayer el primer ministro, Tony Blair, las despejó de un plumazo utilizando el lenguaje más bélico que se escuchaba a un «premier» desde la guerra de Las Malvinas. Otro tanto hizo el presidente ruso, Vladimir Putin, en Bruselas. Éste considera que sería «un error de principio» no llevar a cabo una acción militar en Afganistán por temor a que se produjeran víctimas civiles. Lo justificó diciendo que los servicios secretos rusos están convencidos de la culpabilidad de Osama Bin Laden en los atentados, por lo que Rusia «no necesita más pruebas».
MANUEL ALLENDE Corresponsal