Mientras millones de iraníes se preparaban para la inminente revolución en 1978, el embajador británico tenía asuntos más urgentes de que ocuparse: el peinado de la líder conservadora.
Las plazas para su último viaje a Dubai se han vendido en su totalidad, señalaron fuentes de la empresa, según las cuales los camarotes más caros costaban más de 28.000 libras (35.000 euros).
El «Queen Elizabeth 2», que será reconvertido en hotel flotante tras cuatro decenios de navegación, se despidió ayer de A Coruña y mañana recalará en Vigo