La escritora chilena Marcela Serrano, feminista y de izquierdas, consiguió el segundo puesto Lo importante es el libro, no que el autor sea un «peso pesado» de la literatura. Eso decía José Manuel Lara Bosch antes de conocerse el fallo del Planeta. Lo cierto es que parecía claro que la edición número cincuenta del galardón (con 100 millones de pesetas) necesitaba a un peso pesado de las letras como Rosa Regás. Todo apuntaba hacia hispanoamérica, pues hace tiempo que el ganador no cruzaba el «charco», pero esta previsión se quedó de finalista en la persona de la chilena Marcela Serrano, que vive en México.
RODRI GARCÍA Enviado especial