Los primeros aplausos en el desfile de moda más glamuroso del año los cosechó Jessica Chastain, con un precioso Alexander McQueen negro con brocados dorados y escote corazón
después de que el «push up» agotara todas sus posibilidades en modernos rediseños, la moda de la lencería que esculpe la figura femenina llega pisando fuerte sin aplastar al encaje, pieza imprescindible que defiende sin tregua su territorio sexi
La campaña que protagoniza Rihanna, que ha vendido más de 20 millones de discos en el mundo y ha sido ganadora de un Grammy este año, la realizaron Mert y Marcus Piggott en Dublín.