«Ha sido un trabajo casi de arqueología porque las revistas estaban muy diseminadas y algunas destrozadas», explican los editores Era «la revista más audaz para el lector más inteligente». El pasado ocho de junio habría cumplido sesenta años, pero murió mucho antes, cuando aun no había celebrado los cuarenta. Ahora, una cuidada edición facsímil recupera, en ocho tomos, los ochenta primeros números de «La Codorniz», una revista cuya salida al mercado provocó un «cataclismo beneficioso» en los que «entonces éramos jóvenes», recuerda el dibujante Antonio Mingote. La editorial Agualarga «lo ha hecho maravillosamente», asegura desde Vigo María Dolores Mihura, sobrina del primer director de «La Codorniz», Miguel Mihura.
RODRI GARCÍA