Qué fácil sería contar las maravillas de Asturias. ¡Tiene tanto por lo que presumir! Se podría empezar por su Historia, el Arte, la Arquitectura Popular o su artesanía. Seguiríamos alabando sus paisajes, con sus montañas, sus ríos y su costa, llena de asombrosas playas y fascinantes puertos marineros. Para terminar narrando la afabilidad de sus gentes y su inigualable gastronomía. Que duda cabe que es Asturias ese Paraíso Natural del que tanto se habla. Un territorio que esta por descubrir para muchos españoles y para la mayoría de extranjeros; una parte de España que esta deseosa de darse a conocer para poder mostrar todo lo que tiene y puede ofrecer.
Pero nuestro querido Principado esconde otras realidades sociales y económicas que no se pueden ocultar y que, por desgracia, afectan de forma muy peligrosa a la convivencia y al futuro de sus habitantes. Es por ello por lo que a continuación pasaré a explicar los males y las posibles soluciones que Asturias tiene y necesita.
ACTUALIDAD ASTURIANA: Es indudable que el Principado, como cualquier otra autonomía, depende de cómo vaya España para saber como le va a él. Que Asturias esta agarrada a la recuperación que esta teniendo España es algo que nadie discute. Desde el último semestre de 2013 la mejoría de España es palpable, al igual que lo es en Asturias. El PIB aumenta, los parados disminuyen y el consumo en todos los diferentes mercados se incrementa.
Ahora bien, la pregunta que podemos hacernos llegado a este punto es: ¿Y como lo hace? ¿Igual que el resto de España? ¿Mejor o peor? Porque, en función de una u otra respuesta estaremos condicionando el futuro de todos los asturianos. Y tenemos que decir, que ese futuro no se ve con muy halagüeño.
Miren ustedes, nuestra región crece menos que la media de nuestro país. En la actualidad aumenta un 2,3% anual, lo que significa un 0,5% menos que la media de España. Esto representa que se empobrece respecto al resto de España. Se endeuda mas que el conjunto de España. Mientras que la deuda de España ha aumentado un 314% desde 2007, en Asturias lo ha hecho en un 575%. Este dato expresa que cada año debe destinar mas recursos a pagar intereses y amortizaciones del principal de la deuda. Es de las autonomías con menos libertad económica. Concretamente la 13 de las 17 que tiene España. Es una de las tres autonomías con los impuestos mas altos. Por lo que, por mucho que le pese al portavoz del Gobierno de Asturias, Guillermo Martínez, se mantiene el «Infierno Fiscal» con toda crudeza. Pero, siendo todo lo anterior muy negativo, lo peor de todo es la pérdida de población que año tras año está soportando. El envejecimiento de la población (el mayor de España), unido al éxodo de los jóvenes por falta de trabajo, hace que el Principado pierda al año unos 7.500 habitantes. Por lo que en 2022 bajaremos del millón de habitantes y en 2030 habrá menos de 975.000; convirtiéndose en «el gran geriátrico» de España, donde la mayoría de sus habitantes vivirá de las pensiones que vengan de Madrid y su gasto sanitario será insostenible.
EL FUTURO DE ASTURIAS: Me supongo que estarán pensando que soy muy pesimista, pero es que la realidad de las cifras no engañan, y, si no se hace nada por cambiar, el futuro no será bueno.
¿Y que se puede hacer? En mi opinión, lo mas importante es un cambio de Gobierno. El actual del PSOE no sirve. Prácticamente, con diferentes caras, la política que se esta haciendo es la misma desde que comenzó la decadencia de Asturias allá por los años ochenta. ¿Y que medidas se necesitarían? De manera inmediata habría que tomar las siguientes decisiones: 1- Fomento de la natalidad y apoyo total a las familias con hijos. 2- Reducir el gasto público. 3- Aumentar las inversiones en activos productivos que generen empleo. 4- Reducir drásticamente los impuestos. Con la supresión del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y del Impuesto sobre el Patrimonio. 5- Impulsar la creación de empresas de Tecnologías de la Información y la Comunicación. 6- Promover un turismo cultural, urbano y gastronómico de alto valor añadido. 7- Alentar la creación de empresas ligadas a la Agricultura, la Ganadería y la Pesca. 8- Adelantarse a las necesidades de las multinacionales asentadas en Asturias. 9- Favorecer la exportación y la competitividad de las empresas.10- Auspiciar las inversiones en Asturias de las grandes empresas de las que son dueños los asturianos de la diáspora.
Estoy convencido que con la implantación de estas medidas el cambio de Asturias sería radical. Hay que terminar con el «mantra» cansino del actual Gobierno del Principado: «Estamos orgullosos de la sanidad, la educación los servicios sociales y el salario social». Eso está muy bien, pero solo con eso Asturias será un lastre para España y acabará siendo una autonomía subvencionada, envejecida y sin ningún futuro.
España necesita el respaldo de todos sus autonomías y habitantes. Y, el Principado, como origen de esa España, debe de afrontar el cambio que todos los españoles, pero sobre todo los asturianos, le están exigiendo. España y Asturias bien se lo merecen.