La famosa receta regional ha sido reconocida en su versión en latas, con varias marcas de supermercados destacándose en un análisis reciente realizado por la OCU
31 dic 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La fabada asturiana, uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de la región, ha demostrado que puede mantener su esencia incluso en formato enlatado. Según un reciente análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), la fabada en lata de Eroski ha sido reconocida como la mejor de los supermercados españoles, obteniendo una puntuación de 75 sobre 100.
El estudio, que evaluó 22 marcas disponibles en el mercado, destacó la composición, la calidad de los ingredientes y la ausencia de aditivos. En cuanto a la fabada de Eroski, su contenido incluye un 55% de fabes cocidas y aporta 152 kilocalorías por cada 100 gramos, todo ello por un precio muy competitivo de 1,05 euros por lata.
Le siguen de cerca en el ranking la fabada de Auchan (Alcampo), con 74 puntos, y la de Alipende (Ahorramás), con 72 puntos. Esta última sobresale por su bajo contenido en grasas y su calidad nutricional, siendo la opción más ligera entre las tres primeras. Otras de las marcas que también han destacado son: Abricome, Con Cuchara, Carretilla, Albo, Litoral, Rogusa, Auchan Gourmet, La Ermita, De Nuestra Tierra y Laurel (I.G.P. Faba Asturiana), Hacendado (Mercadona).
A diferencia de las versiones más sencillas de fabes, la receta auténtica requiere una variedad de embutidos asturianos como chorizo, morcilla, lacón y tocino, conocidos colectivamente como compango. La calidad de cada uno de estos ingredientes es esencial para lograr una fabada perfecta, ya que cada componente aporta su propio sabor y textura al guiso. A lo largo del tiempo, la receta de la fabada ha incorporado nuevas variaciones, con ingredientes autóctonos como perdiz, conejo, bacalao, pixín (rape), almejas o carabineros,
Pero para preparar una auténtica fabada asturiana, los ingredientes esenciales son 250 gramos de alubias blancas, conocidas como fabes, 1 chorizo, 1 morcilla, 150 gramos de panceta, un hueso de jamón, sal al gusto y azafrán para darle el toque de sabor y color característico.
Origen
Las fabes tienen una profunda historia que se remonta al siglo XVI, cuando se cultivaba la variedad más común, conocida como «de la Granja». Esta faba se caracteriza por su gran tamaño, color blanco y forma recta. Aunque el término «fabada asturiana» podría tener sus orígenes en el siglo XVII, las primeras referencias escritas no aparecen hasta 1884 en el diario «El Comercio», sin mencionar aún la receta en sí. Fue entre los siglos XIX y XX cuando la fabada adquirió la forma que conocemos hoy.