En busca de la joven del pelo azul que permaneció junto a un hombre tras sufrir una caída mortal en Gijón

M. S. C. REDACCIÓN

VIRAL

Verónica Fernández tarta de encontrar a la joven que acompañó a su padres tras sufrir un accidente en el barrio del Llano

06 nov 2024 . Actualizado a las 18:42 h.

En medio de la rutina y el caos de la ciudad, a veces los actos de generosidad pasan desapercibidos. Sin embargo, sucesos como el acontecido el pasado 31 de octubre en Gijón devuelven la sonrisa y la esperanza.

Todo comenzaba el pasado 31 de octubre, víspera del Día de Todos los Santos, entre las 13.30 y 14.00 horas, momento en el que el padre de Verónica Fernández sufría un accidente en el barrio del Llano. El hombre cayó desplomado al suelo en la calle Juan Alvargonzález, haciendo esquina con la calle Andalucía, pero tras su caída no estuvo solo, una misteriosa chica de pelo azul estuvo a su lado en todo momento.

Cuatro días después del accidente, la gijonesa compartía una publicación en Facebook con la que pretendía encontrar aquella chica de pelo azul que permaneció junto a su padre. Según narra Verónica en su publicación, los establecimientos de la zona le aseguraron que la joven se mantuvo todo el tiempo al lado de su padre y ayudándolo en todo lo que podía. Ahora Verónica se ha propuesto dar con el paradero de la joven para agradecerle el gesto de bondad que tuvo aquel fatídico día.

Las redes no han tardado en hacerse eco del mensaje y la publicación ya ha sido compartida más de 160 veces. Además, los comentarios se han llenado de mensajes de apoyo y de consejos para dar con la joven de cabello pintado. No ha faltado tampoco quienes no han querido perder la oportunidad de remarcar el buen gesto de la joven: «Siempre hay gente buena y generosa».

Durante estos días, Verónica y su familia han tratado de seguir las diferentes pistas que les han ido llegando. Una trabajadora de la pescadería Basilio o la peluquera del barrio de La Calzada parecían cumplir con las características de la misteriosa joven, sin embargo, tras hablar con ella ninguna era la chica del pelo azul que permaneció junto al padre Verónica mientras llegaba la ayuda. «Es como si se la hubiera tragado la tierra», apunta la gijonesa.