Estas son las playas más tranquilas de Asturias: poco visitadas y con paisajes espectaculares
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Se trata de estupendos arenales, menos frecuentados por los visitantes, en los que disfrutar de un día de arena y mar con total relajación
05 ago 2024 . Actualizado a las 11:35 h.Asturias, con su impresionante costa recortada por acantilados y sus playas de ensueño, es un destino cada vez más popular entre quienes buscan el contacto directo con la naturaleza durante sus vacaciones. Más allá de las playas populares y más concurridas, existen otros muchos rincones poco transitados donde reina la calma y el mar se muestra en su forma más apacible. Estos son algunos de los arenales más tranquilos y recogidos de Asturias para disfrutar de un placentero día de playa.
Playa de Cuevas del Mar
Ubicada en el concejo de Llanes, la playa de Cuevas del Mar destaca por sus formaciones rocosas espectaculares, que crean un paisaje de lo más singular. Aunque no es del todo desconocida, su acceso a través de una estrecha carretera hace que no sea de las más concurridas. El oleaje es normalmente tranquilo al estar protegida la orilla por las rocas que rodean la playa, lo que la convierte en un refugio perfecto.

Playa de Mexota
En Tapia de Casariego, la playa de Mexota es una joya poco explorada que destaca por su bello paisaje, con una gran roca que divide dos zonas de arena dorada. La tranquilidad que se respira en este arenal es inigualable, y sus aguas, generalmente en calma, invitan a la relajación. Pese a su belleza, sigue siendo un secreto bien guardado entre quienes conocen la zona.

Playa de Toranda
Se encuentra en el concejo de Llanes, cerca de la más conocida playa de Torimbia. Este pequeño rincón es menos visitado, pero ofrece una experiencia igual de placentera. Sus aguas mansas resultan ideales para nadar sin preocupaciones, y su ambiente, rodeado de vegetación y montañas, proporciona una atmósfera de serenidad difícil de encontrar fuera del Principado.

Playa de Arnielles
Escondida entre los numerosos arenales de Coaña, la playa de Arnielles es un pequeño tesoro algo desconocido. Si bien cuenta con un acceso complicado y carece de servicios cerca, esta playa se convierte en un santuario de tranquilidad para quienes la descubren. Sus aguas son tan calmadas como su entorno, además de ser una de las menos concurridas de esta lista.

Playa de La Vallina
La playa de La Vallina, también conocida como playa del Gallo, en el concejo de Cudillero, es un lugar ideal para disfrutar en un día de playa relajado. Su acceso difícil y su ubicación apartada la mantienen alejada de las grandes multitudes. Sus aguas, que suelen ser serenas, son perfectas para disfrutar del mar en total calma con unas vistas impresionantes, rodeados de acantilados que parecen proteger este rincón secreto del litorial asturiano.

Playa de Portizuelo
En Luarca, la playa de Portizuelo es un rincón natural que sorprende por su tranquilidad. Sus formaciones rocosas, que emergen del agua, le dan un aspecto único. Aunque es conocida entre los locales, no suele recibir muchos visitantes, lo que la convierte en un lugar ideal para quienes buscan la calma del mar en un entorno espectacular.

Playa de Oleiros
También en el concejo de Cudillero, la playa de Oleiros es un rincón tranquilo y alejado del ajetreo turístico. De difícil acceso, su arena dorada y aguas apacibles la convierten en un refugio perfecto para el descanso. Aquí, el mar se presenta de forma serena, permitiendo disfrutar de un baño relajante en un entorno natural único.

Playa de El Moro
La playa de El Moro, en el concejo de Navia, es otra de esas joyas ocultas que Asturias ofrece a quienes están dispuestos a explorar más allá de los arenales populares y convencionales. De acceso complicado y rodeada de naturaleza virgen, esta playa está bañada por unas aguas muy tranquilas.

Playa de Aguilera
Situada en el concejo de Gozón, la playa de Aguilera es otro rincón menos conocido, pero con un encanto especial. El acceso no es fácil, lo que limita la afluencia de visitantes. Sus aguas suelen ser calmadas, protegidas por los acantilados circundantes, lo que la convierte en un lugar perfecto para quienes buscan tranquilidad y sentirse contacto directo con la naturaleza.
Playa de El Tranqueru
Por último, en Carreño, se encuentra la playa de El Tranqueru. Se trata de una pequeña cala a la que se accede a través de una senda que desciende entre la vegetación. Este rincón, que parece sacado de un cuento, se mantiene al margen de las zonas turísticas habituales. Sus aguas son habitualmente tranquilas, lo que permite disfrutar de un entorno casi privado, ideal para quienes buscan escapar del bullicio.
