Enclavados en hermosos paisajes naturales, tienen menos de 50 habitantes y sus accesos, cuando menos, son muy excepcionales
20 feb 2024 . Actualizado a las 07:31 h.Son tres de los pueblos más aislados de España, están enclavados en hermosos paisajes naturales de Asturias y llegar a ellos cuesta lo suyo. Por su ubicación o porque simplemente no se puede llegar en coche. Entre los tres no suman ni 150 habitantes y siempre aparecen en las recomendaciones de destinos que, por su encanto y por su tranquilidad, merecen ser visitados. Lógicamente, siempre con respeto hacia sus moradores y su espectacular entorno natural.
Estos tres pueblos asturianos aparecen precisamente en una de las publicaciones que la plataforma digital de turismo rural Escapada Rural dedica a los cinco pueblos más aislados de España. Los otros dos son Paradilla de Gordón, en León, y Os de Civís, en el Pirineo leridano.
Bulnes
Situado en el corazón de los Picos de Europa, en el concejo de Cabrales, es el último pueblo sin acceso rodado de Asturias. Hasta 2001, cuando se inauguró el funicular que sale de Poncebos todos los días del año, solo se podía llegar a pie por un sinuoso camino de unos cuatro kilómetros tallado entre las rocas. Lo que antes, cuando estaba completamente incomunicado, se recorría en dos horas ahora se hace en siete minutos, pero sigue siendo sin duda uno de los pueblos habitados más remotos del país.
Según el último censo de población, se mantiene en los 46 vecinos y el diario británico The Times lo incluyó entre los 20 pueblos más bonitos de Europa. Es campamento base para los alpinistas que suben el Urrielllu, es perfecto como punto de partida para rutas de senderismo y también para disfrutar de una fabada, en alguno de sus bares, que seguramente sabrá a gloria.
Bandujo
Banduxu en asturiano y Vandugio cuando se fundó en el siglo VIII, está situado en el concejo de Proaza. Es una de las aldeas medievales de Asturias mejor conservadas y su destacadísimo conjunto histórico, con una icónica torre de planta circular de los siglos XI-XII y una iglesia del siglo X, es Bien de Interés Cultural desde 2009. Aunque está situada a unos siete kilómetros de la Senda del Oso, es tan remota que no tuvo agua corriente ni electricidad hasta los años 80 del siglo pasado.
Para llegar a este pueblo de 38 habitantes se puede ir andando por el camino medieval de unos tres kilómetros que se adentra en el bosque y que tiene un último tramo que requiere atención y paciencia por lo empinado. También es empinada —los ciclistas califican la ascensión de durísima— la carretera de acceso al pueblo que se construyó también el siglo pasado, pero siempre tendrá más encanto adentrarse en el medievo andando para no perderse nada.
Cuevas del Agua
Cueves, el tercer pueblo asturiano que destaca entre los más aislados de España, está situado en Ribadesella y es el único del país al que se accede a través de una cueva natural. Los 300 metros de la carretera que discurre por la Cuevona, la única vía de comunicación del pueblo con el exterior, son ya un espectáculo de estalactitas, estalagmitas, columnas y otras formaciones calcáreas con nombres como la lengua del diablo o las barbas de Santiago.
Los visitantes solo pueden acceder andando —hay un aparcamiento— a la milenaria gruta, en la que es protagonista el arroyo de Cuevas. Tras tan peculiar acceso, se hace la luz para mostrar los encantos del escondido pueblo, que tiene 36 habitantes según el último censo de población.
Situado a orillas del Sella y enclavado en un hermoso valle, tiene una considerable colección de hórreos y un interesante pasado molinero del que disfrutar haciendo la ruta de los molinos.