Naturaleza en estado puro en Somiedo: una osa devora el cadáver de un toro junto a sus crías
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El bovino falleció tras despeñarse por los riscos de la montaña y los plantígrados aprovecharon la ocasión para alimentarse
24 sep 2023 . Actualizado a las 14:14 h.Si de algo puede presumir Asturias es de su naturaleza en estado puro, a veces tan bella como salvaje, dos aspectos incluso relacionados. Un vídeo grabado en Somiedo que está ganando popularidad en redes estos días sirve como ejemplo de todo ello, con imágenes de cierta sensibilidad para algunos usuarios. La cuenta de Instagram @somiedoenfotos, especializada en documentar la actividad de los animales en este concejo, capturó hace días el momento en el que una osa y sus dos crías se encuentran con el cadáver de un toro, fallecido al despeñarse por los riscos de la montaña, y empiezan a devorarlo.
La persona detrás de esta cuenta explica cómo tras grabar al trío de osos presenció a un grupo de lobos aprovechando el festín durante la noche. Sin embargo, «en cuestión de dos días» llegaron los buitres y «acabaron con todo». Este brutal espectáculo de la naturaleza tuvo lugar en la zona de Saliencia, cerca del Alto de La Farrapona, a 1.700 metros de altitud. Para el cámara, esta imagen llega a ser habitual en la zona: ya ha visto a tres animales despeñarse por las montañas de Somiedo este año.
Al margen del resto de animales que terminaron aprovechándose del accidente, el caso del oso resulta particular. La Fundación Oso Pardo define a este mamífero como un «carnívoro arrepentido» porque su alimentación está basada en su mayoría en el consumo de vegetación herbácea y frutos, pero su aparato digestivo y anatomía mantienen características básicas de los carnívoros.
Por ese motivo completan su dieta con materia animal en ocasiones como esta, «desde hormigas hasta carroñas de grandes mamíferos». Así cumplen con su condición de animales omnívoros, sobre todo en épocas como el otoño en la que su menú depende de la disponibiliad y calidad del alimento frutal.
En cualquier caso, la caza y depredación de otros vertebrados ocurren en ocasiones muy puntuales. «La baja frecuencia de depredación se confirma en los diversos estudios sobre alimentación del oso realizados en la Cordillera Cantábrica, en los que los ungulados silvestres tienen una presencia muy escasa, y pueden corresponder en muchos casos a carroñas», explica la Fundación.
Por eso, los osos comparten convivencia en la montaña junto al ganado pero los ataques son escasos. Los vecinos somedanos bien saben que al oso pardo suele interesarle más la miel, por eso los destrozos causados a propiedades humanas se producen en las colmenas.