El piloto asturiano ha sido el primero de la parrilla de Fórmula 1 en exhibir de nuevo la marca azul, con un curioso detalle
21 abr 2023 . Actualizado a las 19:52 h.Fernando Alonso luce en su perfil de Twitter un distintivo especial en plena limpieza de verificaciones. La red social propiedad de Elon Musk retiró el jueves las marcas de verificación azul a las cuentas que no están abonadas a Twitter Blue, una suscripción que cuesta 8 dólares al mes (7,29 euros), rompiendo así de manera definitiva la política empresarial anterior, cuando Twitter daba esta verificación de forma gratuita a personas públicas. Además de Alonso, los piloto de Alpine Pierre Gasly y Esteban Ocon también cuenta con esta distinción, siendo los tres, por el momento, los únicos de la parrilla de Fórmula 1.
En la cabecera del perfil de Fernando Alonso se pueden apreciar dos distintivos a la derecha del nombre. Una marca azul y el logo de la escudería Aston Martin. «Esta cuenta está verificada porque está afiliada a @AstonMartinF1 en Twitter» se puede leer al pulsar sobre el distintivo. Ahora, las cuentas de personalidades y organismos oficiales aparecen sin la verificación de la que disponían. Tan solo los usuarios de Twitter Blue, podrán volver a tenerla, con el privilegio de editar sus tuits, publicar contenido de hasta 10.000 caracteres y conseguir que el algoritmo de la plataforma impulse sus tuits.
Horas después del anuncio, Elon Musk comunicó que él pagaría personalmente el canon mensual para mantener la etiqueta azul a tres personas en concreto que se habían negado a pagarla: el actor William Shatner, el jugador de baloncesto LeBron James y el autor Stephen King.
Sin embargo, solo el 0,2 % de los usuarios de la red pagan por Twitter Blue: en marzo, Twitter Blue tuvo alrededor de 116.000 suscripciones confirmadas en la web, un 138 % más que el mes anterior, según Similarweb. Esta cantidad de abonos no produce ingresos suficientes como para compensar el dinero que la empresa perdió cuando diversas compañías dejaron de insertar publicidad en Twitter con la llegada del director ejecutivo de Tesla y XSpace.
Las constantes polémicas y cambios bruscos de Musk durante su primer año en red han hecho que los anunciantes hayan huido en masa de la red social fundada en 2006, lo que provocó que los ingresos por publicidad cayeran recientemente hasta en un 75 %, según The Washington Post.