Un vídeo muestra las pintadas satánicas realizadas en las antiguas instalaciones de la sala de autopsias
01 oct 2024 . Actualizado a las 17:25 h.Hace un mes ya lo advertían los trabajadores que se venían encargando de la seguridad del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que decidían ponerse en huelga al quedarse sin sueldo tras la quiebra de la empresa a la que se había adjudicado la vigilancia del viejo complejo sanitario. «Las puertas están abiertas y entra el que quiere», aseguraban, advirtiendo del riesgo ante el deteriorado estado de las instalaciones situadas en el barrio de El Cristo de Oviedo, abandonadas a su suerte hasta que comience una demolición prevista en el segundo semestre de este año.
Mientras tanto, y aprovechando que durante meses no ha habido vigilancia, el lugar ha sido objeto de robos de materiales como cobre y de actos vandálicos, incluso con tintes siniestros.
De hecho, en un vídeo publicado en Twitter una cámara recorre precisamente las viejas instalaciones de la sala de autopsias del antiguo hospital. «Intentad dormir después de ver esto del antiguo Hospital Central, en Oviedo», introduce el usuario de la red social @Rodrovd al mostrar el vídeo. «El que lo grabó no sé cómo tuvo el cuajo de entrar en semejante ratonera», añade, en respuesta a otro usuario que dice que no ha aguantado ni cinco segundos viendo el vídeo.
Con una música tenebrosa, muy apropiada para la ocasión, la cámara muestra numerosas pintadas satánicas en las paredes y en el suelo de la morgue, donde puede verse un gran pentáculo invertido delante de las cámaras frigoríficas que servían para almacenar cadáveres.
Hay tuiteros que han recibido el vídeo con sorna, aprovechando para recordar asuntos pendientes en Asturias como la apertura de la variante de Pajares.
El vídeo, meta o no miedo, es otra muestra del abandono en el que se encuentran las instalaciones del viejo HUCA y lo realmente frecuentadas que deben de estar. El edificio fue abandonado hace ya más de ocho años cuando los servicios sanitarios se trasladaron hasta el nuevo hospital de La Cadellada y, como advertían los trabajadores de seguridad en enero, llevaba meses en una situación de total abandono.
