Así fue el complicado rescate de un perro que cayó por una sima de 40 metros en Peñamellera Alta
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![Rescate de un perro que cayó por una sima de 40 metros en Peñamellera Alta](https://img.lavdg.com/sc/CByqy4H7u79fP1VfbSYyHd2cW88=/480x/2022/10/06/00121665072810621867133/Foto/jjfjfjfjf.jpg)
«Nos gustan los retos pero cada día nos lo ponéis más difícil», dicen en Bomberos de Asturias, que muestran en un vídeo cómo consiguieron descender al pozo y salvar al animal
06 oct 2022 . Actualizado a las 19:31 h.La historia tuvo un final feliz, pero se vivieron momentos de auténtica tensión durante el rescate de un perro que había caído en una sima de unos 40 metros en Ruenes, en Peñamellera Alta. «Nos gustan los retos pero cada día nos lo ponéis más difícil, pública la cuenta de Bomberos de Asturias, cuyos efectivos se jugaron el tipo por sacar del pozo profundo por el que había caído desde una grieta.
En Bomberos de Asturias recibieron el aviso y movilizaron todo el dispositivo necesario para salvar al animal. El vídeo, publicado en el canal de Youtube del SEPA y compartido en Twitter, no está hecho para las personas que sufran claustrofobia.
El perro cayó por una sima, un pozo profundo que abre una grieta o una fisura en el suelo, diminuta por la que apenas cabe una persona. Los bomberos prepararon el equipo: soportes, anclajes, cuerdas y linternas, y uno de ellos se metió hasta el fondo para salvar al animal. La actuación quedó reflejada en el vídeo que portaba el bombero que rescató al perro.
En el vídeo, que comienza con los bomberos preparando los soportes desde el que se colgarán, se escuchan los ladridos angustiosos del perro desde el fondo de la sima, que se van escuchando con más claridad y angustia según el bombero desciende a través de las cuerdos sujetados al anclaje. «Es una chimenea perfecta», dice el bombero que porta la cámara, «es un poco incómodo pero hay sitio ahora mismo. Yo estoy en una repisa», explica a su compañero, antes de que el se introduzca en la sima.
Finalmente, los bomberos consiguieron, tras mucho esfuerzo, enganchar un arnés al perro y sacarlo del agujero. No podía parar de mover la cola después de salir al aire libre y fue a brazos a su dueño, que siguió el operativo al pie de la sima. El animal no sufrió daños y la historia tuvo un desenlace feliz después de unas horas angustiosas.