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En ocasiones, una comida excesiva que se termina muy rápido o que incluye ciertos tipos de alimentos pesados se puede llegar a traducir en una mala digestión, lo que a su vez conlleva distintas molestias gástricas

Los problemas digestivos derivados de ingestas copiosas son sencillos de evitar siguiendo una serie de sencillos consejos. En ocasiones es complicado evitar que una digestión se vuelva pesada, por eso también es importante conocer algunos remedios que pueden ayudar a que nos sintamos mejor una vez comiencen los síntomas y las molestias estomacales.

En primer lugar, cabe destacar que algunos de los síntomas asociados a una mala digestión suelen ser: sensación de saciedad o empacho muy rápida, ardor u otras molestias en el abdomen, hinchazón o, incluso, náuseas. Para evitar la incomodidad que estos signos pueden hacernos sentir, se suelen utilizar algunos remedios naturales como los que se sugieren a continuación.

Ejemplos de remedios naturales para digestiones pesadas

Una vez aparecen las molestias ligadas a una mala digestión, es importante buscar soluciones para acabar con ellas. Existen una serie de remedios naturales que se pueden tener en cuenta para conseguir aliviar estos síntomas, principalmente:

  • Infusiones de plantas medicinales como la manzanilla, que ayuda a desinflamar y acabar con los gases; la menta, capaz de evitar la aparición de gases y eliminar las náuseas; o la hierba luisa, que impide que aparezca hinchazón abdominal.
  • Otras infusiones como el té verde también pueden ser beneficiosas frente a las digestiones pesadas. Y es que esta bebida cuenta con polifenoles, unas sustancias químicas que estimulan el proceso digestivo, facilitando la asimilación de los alimentos por nuestro organismo.
  • La infusión de jengibre es sumamente beneficiosa para nuestro organismo en general, pero cuando se trata de pesadez tras una comida, es capaz de ayudar a facilitar el proceso digestivo, disminuyendo algunos síntomas como la molestia estomacal o los gases.
  • Complementos alimenticios tales como Aquilea, que ayudan a reducir las molestias ocasionadas por una mala digestión, como el reflujo, la acidez o los gases, entre otras.
  • Un vaso de agua templada puede hacer que la inflamación estomacal disminuya. Además, en aquellos casos en los que la indigestión se traduce en vómitos o diarrea, es necesario beber abundante agua para no deshidratarse.
  • Y a este vaso de agua tibia también se le puede añadir unas gotas de zumo de limón, con el fin de neutralizar los ácidos estomacales. Esto también se consigue con otras frutas como el pomelo, la naranja o la piña.
  • Puede que te sientas saciado y no puedas ingerir nada más, pero comerse una manzana también puede ser beneficioso frente a una digestión pesada, ya que puede eliminar cualquier taponamiento en el sistema digestivo.

Consejos para evitar una mala digestión

A pesar de que los remedios previamente mencionados contribuyen a disminuir o incluso eliminar las molestias que aparecen asociadas a una digestión pesada, es importante conocer también una serie de recomendaciones que pueden ayudar a evitar que todas estas molestias aparezcan, facilitando el proceso digestivo.

En primer lugar, es importante establecer unos horarios fijos de comida, que pueden ayudar a nuestro organismo a establecer unas rutinas. Además, se recomienda hacer cinco comidas ligeras al día en lugar de menos y más abundantes.

Dentro de estos horarios fijados, es importante contar con un plazo establecido que permita comer despacio. Masticar despacio favorece la salivación y ayuda en el proceso digestivo.

Los alimentos y bebidas ingeridos también son importantes para evitar una mala digestión. El consumo de fibra y de agua durante las comidas es básico. Y entre los componentes que se deben evitar destacan el exceso de sal, el picante y las bebidas con gas, entre otros.

Caminar después de comer durante una media hora aproximadamente puede ayudar a acelerar el metabolismo, facilitando así la digestión.

En resumidas cuentas, es imprescindible seguir un estilo de vida saludable, en cuanto a alimentación, ejercicio y horarios para poder garantizar una correcta salud gastrointestinal.

Beneficios de alcanzar una buena digestión

Conseguir tener buenas digestiones es sinónimo de buena salud gastrointestinal, que a su vez se traduce en una serie de beneficios.

En primer lugar, una buena digestión ayuda a tener un tránsito intestinal correcto, facilitando la evacuación y, por ende, evita la aparición de ciertas afecciones como estreñimiento.

Esto también deriva en una disminución en las posibilidades de sufrir otras enfermedades asociadas al tracto digestivo, como puede ser el cáncer de colon.

Además, una buena digestión acelera el metabolismo, disminuyendo la posibilidad de sufrir obesidad.

Asimismo, cabe destacar que una buena salud digestiva puede tener múltiples beneficios para nuestro organismo a nivel general, tales como:

  • Mayor rendimiento a nivel deportivo: alcanzar una buena digestión ayuda a que nuestro organismo absorba más fácilmente los nutrientes necesarios y esto puede llevar a que, tras realizar ejercicio físico, nuestro cuerpo se recupere más rápido.
  • Piel y cabello más saludables: hay ciertas bacterias que son beneficiosas para la flora intestinal y que están directamente asociadas a la piel, por eso una buena salud digestiva puede ayudar a mantener una correcta flora intestinal que permita que tanto la piel como el pelo luzcan en perfecto estado.
  • Mejora del sistema inmunológico: una mala salud intestinal puede llevar a una bajada de defensas y a que una persona sea más propensa a sufrir otro tipo de afecciones.
  • Mejora de la salud mental: en el intestino se produce gran parte de la serotonina que genera nuestro organismo, un neurotransmisor que controla nuestro estado de ánimo. De este modo, una correcta digestión puede ayudar a generar esta hormona de manera correcta y a que nos sintamos bien.

La salud digestiva es sumamente importante en muchos aspectos de la vida y esta comienza con una correcta digestión. Para conseguir que este proceso se lleve a cabo de forma correcta, basta con seguir las sencillas pautas indicadas anteriormente.