La vida de la gijonesa, uno de los rostros más reconocibles de nuestro país a principios de los años noventa, ha dado un giro radical durante los últimos años
30 abr 2021 . Actualizado a las 08:40 h.La vida de Natalia Estrada, uno de los rostros más reconocibles de nuestro país a principios de los años noventa, ha dado un giro radical durante los últimos años. Tras haber saltado a la fama con tan solo 20 años como sustituta de Penélope Cruz en La quinta marcha y triunfar como presentadora en otros programas como Bellezas al agua o Vivan los novios, ahora la gijonesa vive totalmente alejada de los focos. Actualmente regenta un centro de equitación y además ya es abuela.
Lo que único que no ha cambiado de su vida es que a sus 48 años aún continúa disfrutando de Italia. Estrada se casó con 22 con el presentador italiano Giorgio Mastrota y decidió mudarse al país transalpino con él. Una decisión que la obligó a alejarse de la televisión y los espectadores españoles le fueron perdiendo el rastro poco a poco. Sin embargo, esta fue ganando terreno en los medios de comunicación italianos. Presentó su primer programa, Il nuovo gioco delle coppie y a partir de ahí trabajó sucesivamente en Discoring, Il Quizzone, Campioni di ballo, La sai l'ultima y Anima mia.
Con esfuerzo y sacrificio, la gijonesa fue cosechando popularidad, una fama que le sirvió para dar el salto a la gran pantalla. Según informa El Mundo, Estrada formó parte de la película Il ciclone. Además, al mismo tiempo, probó suerte en la música. Participó en algún festival y publicó una reproducción extendida, Quiero cantar, y también un disco que lleva su nombre por bandera.
Profesionalmente iba todo sobre ruedas, pero en el amor la situación iba cuesta abajo. En 1998, tras cinco años de matrimonio y una hija en común, la gijonesa se separó de Giorgio Mastrota. Una ruptura de la que se recuperó pronto, ya que poco tiempo después Estrada comenzó una relación con Paolo Berlusconi, el hermano menor del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.
También quiso dar un giro a su carrera laboral y a comienzos de los años 2000 regresó a España para volver a trabajar, como era de esperar, a través de una pantalla. En su país natal, la asturiana presentó el concurso Armas de seducción (2002) en Telemadrid y Canal Sur, y participó en El Club de Flo (2006) de La Sexta y también en ¡Mira quién baila! (2007) en Televisión Española. Pese a que le iba muy bien en el mundo del espectáculo, Estrada decidió abandonar de nuevo la televisión.
A partir de ahí apostó por dedicarse de lleno a los equinos. Con la ayuda de su marido, Andrea Drew Mischianti, con el que contrajo matrimonio en 2007, decidió montar un centro ecuestre: Ranch Academy. «Me conquistó el mundo de los caballos, de la ganadería y el trabajo de los vaqueros. Me levanto cada día a las cinco y media de la mañana. Vivimos en el campo y criamos ganado a la antigua usanza: libres en los pastos y los traemos con el lazo cuando es necesario vacunarlos, marcarlos o curarlos», explicó Estrada al Corriere della Sera. Además, en aquella entrevista, reconoció que no tiene intención de volver a la televisión y mucho menos participar en un reality show. «Los rechacé todos. No hay cantidad que pueda convencerme», aseguró. De esta manera, la gijonesa vive muy feliz. Un bienestar que se incrementa gracias a que es abuela. Su única hija Natalia Mastrota, de 26 años, es madre de dos niños y le ha otorgado, por tanto, este título.