La exmujer del cantante ha puesto obstáculos a los trámites de divorcio al asegurar: «No quiero que me mantengan»
08 abr 2021 . Actualizado a las 20:36 h.El divorcio de Bertín Osborne y Fabiola Martínez se está convirtiendo en un proceso excepcional, radicalmente distinto de lo que suele ser habitual en los trámites de separación. El todavía matrimonio, que anunció su ruptura a principios de este año, no solo sigue manteniendo una excelente relación, sino que el mayor de los problemas que existen entre ellos es que el cantante quiere repartir su patrimonio con su mujer y quiere darle más de lo que ella quiere recibir.
Durante una salida en las últimas horas para celebrar una comida con amigos, el cantante ha aclarado el motivo que lo lleva a ser «demasiado generoso» con la madre de sus hijos menores. El cantante ha respondido muy sincero y con una sonrisa en la boca sentenciando: «Me han educado así, qué queréis».
Bertín ha demostrado que se encuentra perfectamente tras la separación y, al término del almuerzo, se marchó en un coche que lo esperaba explicando que entre él y su todavía mujer no existen ningún tipo de diferencias: «No, hombre, no. Pero bueno, os agradezco que estéis aquí aguantando el tirón pero me largo», dijo, en declaraciones que recoge Europa Press.
Aunque la noticia de su separación ha sido una de las más sorprendentes de este año, lo cierto es que Bertín Osborne y Fabiola Martínez siguen disfrutando de una maravillosa relación entre ellos por el bien de sus hijos menores, Kike y Carlos, y por los muchos años de cariño y matrimonio que han compartido.
Hace unos meses, a principios de este 2021, se conocía la noticia del divorcio de Fabiola Martínez y Bertín Osborne, algo que sorprendió a muchos ya que el matrimonio siempre había dado una imagen de unión y buen entendimiento.
Era el cantante el que enviaba un comunicado en el que se culpaba del desgaste de la relación. «Fabiola y yo nos hemos separado hace poco tiempo», explicaba. «No hay un motivo concreto, sino problemas de convivencia. No hay, ni ha habido, terceras personas que nos hayan motivado a tomar esta decisión y sí la dificultad de convivir con nuestras distintas personalidades. No hay terceras personas», recalcaba. Bertín se culpaba en parte de esos problemas de convivencia «confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión», añadía.
Tras catorce años juntos y dos hijos en común, Kike y Carlos, Fabiola explicaba poco después que «la convivencia era muy complicada, era lo mejor para los dos». Y añadía que «hacíamos vidas en la que no estábamos juntos todo el tiempo, veíamos que el cariño era más fraternal, ¿para qué íbamos a continuar con eso?».
«No hay terceras personas. Él dice que no y yo le creo. Pueden salir cosas, pero estoy segura de que no es el caso», aseguraba.
En ese momento Fabiola desvelaba que habían pasado ya por varias crisis en los últimos años. «Darnos un tiempo lo hemos hecho varias veces, la diferencia ahora es que los niños ya lo saben. Carlitos lo ha asumido bastante bien y él ya se imaginaba que iba a pasar porque nos veía discutir», explicaba.
A finales de marzo, una entrevista en la revista ¡Hola! señalaba que han surgido diferencias en el acuerdo de divorcio pero no por los motivos que suelen ser habituales. «No hemos firmado el divorcio porque él quiere darme más de lo que yo quiero recibir. No quiero que me mantengan», alega.
«No quiero que me mantengan»
Entre los planes más inmediatos de Fabiola está mudarse de la casa alquilada en la que residen a un piso más pequeño y cómodo donde puedan vivir sus padres, que «dependen de mí». «Uno no puede despreciar nada, porque Bertín lo hace con cariño y con ganas de ayudar, pero a mí eso me hace sentir que es un compromiso y yo no quiero tener ese vínculo. Que lo haga por sus hijos», añade.
Fabiola asegura que el confinamiento «nos permitió regalarnos una despedida dulce. Ahí te das cuenta de que hay cosas que fallan y que no se pueden cambiar. Si hubiéramos llegado a una situación límite, habría sufrido todo el mundo», añade.
La aún mujer de Bertín Osborne asegura que va a hacer un máster para poder aplicar esos conocimientos en la Fundación Osborne que crearon hace tiempo. Sobre si está pensando en rehacer su vida sentimental, asegura que «no estoy cerrada a nada, pero tampoco desesperada. Me molesta que, si no tienes una pareja pegada a tu vera, no estás completa, te falta algo y eso no es así».
Y asegura desconocer los planes de Bertín, que aseguraba que a su edad había decidido cortarse la coleta. «Con sesenta y seis años, la coleta se corta solita. Eso es una cosa de la naturaleza», apostilla Fabiola.
Bertín Osborne, de 66 años, y Fabiola Martínez, de 48, se casaron en el año 2006 y tienen dos hijos en común, Kike y Carlos. El primero de ellos nació prematuro y con una grave lesión cerebral tras sufrir Fabiola una infección por listeria durante el embarazo. Antes, Bertín Osborne estuvo casado con Sandra Domecq, fallecida en el 2004 víctima del cáncer, con la que tuvo cuatro hijos, Cristian (fallecido al nacer), Alejandra, Eugenia y Claudia.
Bertín Osborne siempre ha tenido buenas palabras en recuerdo de la madre de sus hijas. «Sandra era una mujer espectacular, espectacular. Le pedí perdón no una vez, sino mil veces», declaraba en el programa En la tuya o en la mía cuando acudió como invitada Mariló Montero (aún se emitía en TVE). El presentador y cantante recuerda que Sandra Domecq le contestaba tras sus disculpas: «Eres un cachondo, pero me sigues gustando igual». Y Bertín Osborne afirmó refiriéndose a su primera esposa: «Si me hubiera casado con Sandra en lugar de con veinte años con treinta y cuatro, probablemente seguiría casado con ella».