Los empleados del supermercado, cada día después de los aplausos, mueven su cuerpo al ritmo de la música para amenizar la tarde a los vecinos
29 mar 2020 . Actualizado a las 12:43 h.A lo largo de estas dos primeras semanas de confinamiento que vivimos en el Principado, se han recibido sobre todo malas noticias. O bien relacionadas con las consecuencias devastadoras de la propia enfermedad o bien con vecinos que gritan por sus ventanas a quien anda por la calle, desconocedores de cualquier realidad que no sea la que se encierra entre las cuatro paredes de su casa. Aplausos a las ocho por los que siguen al pie del cañon, pero odio a las ocho y diez. Frente a lo negativo, siempre hay un haz de positividad, de ganas de mejorar la situación de los demás por parte de unos pocos.
En esos pocos se encuentran los trabajadores de los supermercados de Alimerka. Después de su jornada laboral, larga y complicada, pues los centros no han visto tal cantidad de clientes y de compras en toda su existencia, en Salinas, los empleados aún tienen tiempo de aprenderse una coreografía diaria y bailarla después de los aplausos para todos los espectadores que sonríen, graban y vitorean a este grupo de bailarines.
Son varios los vídeos que están ciruculando por las redes con los protagonistas del supermercado del pueblo castrillonense, y es que estos héroes que, además de deslomarse para que cada día podamos encontrar todos los productos necesarios en los supermercados, ahora también bailan para que, al menos, durante un rato nos dediquemos a pensar en qué nota pondríamos a estos bailarines, en vez de la dura situación en la que nos encontramos. Es una rutina que realizan todos los días, después de las 20.00 horas, cuando el silencio vuelve a adueñarse de las vacías calles, con diferentes temas y bailes desde que comenzó el confinamiento, hace dos semanas. Dos semanas que han sido un poquito mejores gracias al buen hacer de gente como la que trabaja en el Alimerka de Salinas.