Nueva comilona del año en Casa Parrondo: más de 49.000 euros de factura

La Voz

VIRAL

Nicolás Parrondo escancia sidra en su establecimiento
Nicolás Parrondo escancia sidra en su establecimiento

El propietario del restaurante asturiano en Madrid desvela otra comida exclusiva en su establecimiento

04 dic 2019 . Actualizado a las 15:35 h.

Una comilona épica y en un restaurante asturiano de Madrid. La factura de los ocho clientes que el pasado 22 de junio de 2018 se reunieron alrededor de una mesa  en Casa Parrondo, uno de los emporios asturianos en la capital, se elevó a 49.292 euros, iva incluido. La nota circuló por internet como venganza de un camarero despedido. Año y medio después, ha sido el propietario Nicolás Parrondo el encargado de contar una nueva comilona prácticamente con los mismos protagonistas. La singularidad es que ha sido más cara aún. Parrondo no ha desvelado la cantidad exacta pero ha reconocido que fueron más de 49.000 euros.

El hostelero asturiano, que lleva más de cuatro décadas asentado en la capital, ha explicado que el promotor de estas exclusivas comidas es siempre un empresario oriundo de Laviana, que tiene negocios relacionados con la chatarra, entre otros, y que no tiene ningún problema de liquidez. «El capitán de Laviana es el que los trae», ha explicado. Entre los comensales, más empresarios del gremio y también bodegueros. No ha precisado ni el menú ni tampoco el precio de los vinos con los que maridaron la comida pero sí el precio final. «Esta vez fueron más de 49.000 euros», comentó.

También hubo partida de cartas hasta la madrugada, tal y como ya ocurriera en junio de 2018. Esta vez la timba duró hasta las seis de la mañana, según explicó Parrondo al programa A vivir Asturias, de la Cadena Ser. El hosteleró incluso bromeó sobre el poder adquisitivo de sus clientes. Los chatarreros son más ricos que los ministros», aseguró.

Parrondo había confirmado hace año y medio la veracidad de la factura después de que esta circulara por multitud de perfiles de redes sociales y los usuarios pusieran en tela de juicio que fuese auténtica. En aquella ocasión, no faltó de nada, desde botellas de champán de 15.000 euros, angulas del Nalón, cigalas y solomillo de buey. Si pagaron a escote, algo que nunca se supo.

«Me están criticando porque les cobré el tabaco; no se lo iba a pagar yo», decía entonces Nicolás Parrondo desde su local, en pleno centro de Madrid, en la calle Trujillos. «No me sorprende la factura. He tenido alguna de hasta 90.000 euros», añadía. Tiraba incluso de frases de lujo: «Esta vida no la para nadie».