La asturiana fue duramente criticada por sus seguidores al descubrir que utilizaba la aplicación «Body Editor»
20 sep 2019 . Actualizado a las 13:43 h.Paula Echevarría e Instagram comparten desde siempre una complicada relación de amor-odio. Por un lado, la asturiana ha sabido exprimir al máximo los recursos de esta red social, utilizándola como escaparate para aconsejar sobre moda, promocionar las marcas con las que trabaja y mostrar su lado más cercano con las cosas de su día a día, lo que le ha llevado a tener más de dos millones de seguidores. Por otro, la actriz ha pecado alguna que otra vez de inocente y se ha metido en más de un lío. Un chiste sobre homosexuales, rumores falsos sobre su embarazo o críticas constantes sobre su físico o su forma de pensar le han hecho entrar en un bucle del que es muy difícil salir. Su última polémica está precisamente relacionada con su peso, la it girl se ha puesto las pilas con el ejercicio admitiendo que lo excesos del verano en los viajes junto a su pareja, Miguel Torres, le han pasado factura. Aún así, sigue luciendo un aspecto envidiable que podría no ser del todo real. Un despiste ha hecho que en una de sus últimas publicaciones aparezca el nombre de una aplicación que utiliza para retocar su cuerpo, lo que ha hecho que sus followers estallen en su contra.
El post, que fue borrado inmediatamente al recibir un aluvión de críticas, no ha pasado desapercibido para desgracia de la bloguera. En la instantánea se podía ver a Echevarría con uno de sus looks a las puertas del restaurante Paco Roncero al que había ido a cenar con su novio. Una foto que podría ser una más en su perfil si no fuera por un pequeño detalle: en la esquina inferior derecha se podía leer Body Editor. Una app que permite ratocar el cuerpo y estilizarlo, quitando imperfecciones o curvas. Una vez eliminado este descuido, la actriz volvió a subir la misma foto sin la marca de agua de la aplicación como si nada hubiera pasado, lo que cabreó aún más a sus followers que la tacharon de superficial.
Comentarios como, «¿ahora nos hacemos las tontas y pensamos que no está retocada?», o «todo el mundo se expone a críticas en las redes, tú solo quieres que te digan guapa» se han repetido constanántemente en esta publicación. De hecho, algunos de sus seguidores (que probablemente le hayan dado al unfollow) han querido ir más allá exponiendo que quizás esta actitud no sea el mejor ejemplo para las nuevas generaciones: «Creo que no somos conscientes del daño que se les está haciendo a las generaciones de niñas y niños que están creciendo y conviviendo con el deseo de tener vidas perfectas y cuerpos perfectos. Es bastante triste que personaje públicos a la que las adolescentes admiran se presten para el retoque fantástico de las fotos. Espero que mi mensaje lo leas y seamos un poco conscientes de lo que compartimos y el impacto que puede llegar a tener. Espero que este mensaje tenga el impacto que tu foto con el BodyEditor y que lo lean para que a alguien le haga meditar».
