La pareja asturiana con peor química de «First Dates»: «Físicamente, ni farta grifa»

N.G.R. REDACCIÓN

VIRAL

José Luis y Nati
José Luis y Nati MEDIASET

Dos ovetenses, la «famosísima» Nati y José Luis, protagonizan una de las citas más surrealistas del programa

17 jul 2019 . Actualizado a las 13:56 h.

«First Dates» es un formato televisivo que triunfa por la naturalidad de sus participantes y la excentricidad de las personalidades de estos, con la que lidia con éxito Carlos Sobera. En numerosas ocasiones, es común ver citas entre dos personas con curiosas historias y aficiones, que suelen o no congeniar o mostrar cierto grado de afinidad. Sin embargo, dos ovetenses han protagonizado la cita con peor química del programa. La «famosísima» Nati y José Luis han dejado para la posteridad un encuentro que, además de las frases célebres de la asturiana, ha evidenciado una clara falta de entendimiento entre ambos.

Ella, desinhibida y extravagante. Él, más calmado y buscando lo que la concursante no le parecía ofrecer. «Físicamente, ni farta grifa». Así de tajante se mostró la ovetense cuando le preguntaron sobre si le atraía o no su cita. El encuentro entre ambos dejó un gran número de momentos curiosos protagonizados, como no podía ser de otra manera, por «Nati la auténtica».

Ya en la entrada al programa esta funcionaria de 63 años dejaba claro que su paso por «First Dates» iba a dejar huella, y vaya que si la dejó. Su humor directo y «auténtico» incluso resultó fuerte para Carlos Sobera, acostumbrado a encontrarse con cualquier tipo de persona (y personaje). Cuando el presentador quiso saber si la ovetense estuvo casada, la respuesta de esta dejó sin palabras a Sobera, que no conocía hasta ese momento el peculiar sentido del humor de la asturiana. «Cuando quedaban pocos meses para cumplir dos años de casados, y mi hijo tenía cinco meses, él nos abandonó y yo lo maté. Acabé matándolos a todos, chico», afirmaba bromista la concursante, que dejó atónito al presentador. Para tranquilizarlo, le confesó que su forma de hablar y su sentido del humor podía resultar muy directa y fuerte para quien no la conozca. Empezaba bien el programa.

La siguiente muestra de irreverencia se dio cuando dejó claro qué tipo de hombre quería encontrarse en su cita. «Quiero alguien con chispa, que sea golfete. Pero no de ser mala gente, sino un señor adecuado para mí, no un paisano de cachaba», señalaba. Al entrar José Luis por la puerta, la cara de circunstancia de la ovetense fue captada al momento por la audiencia, aunque él tampoco sentía buenas vibraciones por su compatriota. «Ella dice que es de la zona de los vinos, y creo que cuando entré llevaba alguna copa más. Cuando le vi bebiendo vino dije malo, y estaba por comentarle a Carlos que marchaba», explicaba el ovetense. Antes de dirigirse a la mesa para avanzar en la cita, la elección de bebida por parte de José Luis también causó extrañeza en la asturiana. El concursante pidió una caña sin alcohol, a lo que Nati respondió torciendo el gesto y mostrando su sorpresa. «El alcohol es malo para hacer deporte», afirmaba el participante.

Ya sentados y disfrutando de la comida, Nati comentaba su procedencia: el triángulo de las Bermudas asturiano. «Nací en Laviana, me crié en Gijón y vivo en Oviedo», señalaba. La evidante falta de química se hacía patente en la conversación mantenida por ambos, e incluso José Luis se mostraba nervioso. «¿Acojonado?», le preguntaba su compañera de mesa. El jubilado de 74 años le confesaba su ligera incomodidad en la cita, principalmente por la forma de ser de la ovetense. Mientras que el concursante mostraba una actitud sosegada y tranquila,  la «famosísima» Nati fue una tormenta que agitaba todo a su alrededor. La despedida del programa, como no podía ser de otra manera, dejó un momento para la posteridad que culminaría este excéntrico episodio del popular formato televisivo.

Cuando los dos participantes se dirigían a la salida del restaurante, la ovetense fue la primera en abandonar «First Dates» no sin antes dejarle un comentario irónico a Carlos Sobera. «Diste en el clavo conmigo, ¿eh?», apuntaba Nati, que cerró su paso por el programa susurrando un «me cago en tu madre, me cago en tu madre» al presentador, que se tomó con humor esta acción. Una cita asturiana para la posteridad que seguro el conductor de este formato televisivo no olvidará nunca.