Pelayo Díaz opina sobre el traje de bodas de Letizia: «Estaba muy mal asesorada»

Nacho G. Ruano REDACCIÓN

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Pelayo Díaz posando en una de sus imágenes de Instagram
Pelayo Díaz posando en una de sus imágenes de Instagram INSTAGRAM

El estilista publica en Vanitatis su crítica del vestido nupcial en el decimoquinto aniversario del enlace matrimonial

22 may 2019 . Actualizado a las 19:20 h.

Una boda real sigue teniendo eco con el paso de los años, y la ceremonia siempre vuelve a la retina en los aniversarios del enlace matrimonial. El vestido de boda es el elemento más comentado de toda la celebración, ya que es una de las imágenes que perdurarán para siempre. Por ello, es el secreto mejor guardado hasta que la futura esposa sale del coche y muestra el esperado traje de novias, y las críticas o halagos comienzan desde ese mismo momento. Quince años después de la boda entre Letizia Ortiz y Felipe VI, Vanitatis reunió las opiniones de diversos expertos del mundo de la moda para escrutar con la óptica de hoy ese vestido de Pertegaz. Entre estos expertos se encuentra Pelayo Díaz, que no tiene buenas palabras para el traje nupcial. «Estaba muy mal asesorada», afirma en la publicación.

El exconcursante de Bailando con las estrellas le dedica unas líneas criticando a la obra del modisto y el hecho de que no reflejase la personalidad de la ahora reina. Para el ovetense, la elección hubiera sido totalmente distinta si el enlace matrimonial tuviese lugar hoy, ya que los vestidos han cambiado con el paso de los años, y la funcionalidad de los mismos no es la de hace quince años. «El vestido que llevó el día de su boda era equivocado, no representaba a la mujer que lo llevaba. Un vestido tiene que hablar de ti, no dar señales equivocadas», declara a Vanitatis el influencer

Pelayo Díaz define de forma muy concisa el vestido de novia de Letizia Ortiz. «Era un vestido cárcel», apunta, y destaca la incomodidad con la que se movía la ahora reina durante la celebración. Por otra parte, sí que elogia el traje de la pedida de mano y entonces auguraba que iba a ser «una novia rompedora», como añade en el artículo. A tenor de su crítica, parece que no iba bien encaminado.