El influencer ha hecho el #10yearchallenge y lo ha colgado en su Instagram
16 ene 2019 . Actualizado a las 12:54 h.El nuevo tema viral de internet que está inundando Facebook, Twitter e Instagram por igual, se llama: 10YearChallenge. Este reto consiste en subir una foto de hace diez años, para poder compararte (o que te comparen) con tu yo actual. Una herramienta que han usado muchos famosos para presumir de que por ellos el tiempo no ha pasado, o, en caso contrario, para bromear sobre cómo han cambiado y envejecido. Pelayo Díaz, como buen influencer, no ha querido perder la oportunidad de compartir con sus fans una foto de su más tierna juventud. Así ha cambiado el asturiano en diez años.
El bloguero, que hasta hace poco se encontraba en la Milan Fashion Week Men's, documentando cada tendencia como reportero para la revista Esquire, ha dado mucho de qué hablar con unos de sus looks más estravagantes hasta la fecha. Vestido de Prada, portando un enorme gorro y llevando pantalón corto en pleno invierno, ha recibido un aluvión de críticas por su estilismo imposible.
Pero los días de moda en Italia han terminado por el momento (la Fashion Week se celebrará en febrero) y el asturiano ha volado a París para seguir trabajando. Allí se ha reunido con su pareja Andy Mcdougall que ha aprovechado la ocasión para hacerle una visita y pasar unos días románticos en la ciudad del amor. Por lo que se ve la luna de miel de los recién casados aún no ha cesado. Pelayo ha aprovechado también para visitar la peluquería a la que acudía cuando vivía en París. «Esta era mi peluquería cuando vivía en Paris, y lo sigue siendo cuando vengo de visita, ¿habéis visto qué maravilla?» comentaba en su Instagram, red social que utiliza muy activamente para mostrar su vida a sus seguidores.
Parece que con su visita el instagramer se ha puesto melancólico, así que ha aprovechado la oportunidad para hacer el reto #10YearChallenge. Díaz ha colgado una foto de marzo de 2009, cuando tenía 22 años y vivía en la ciudad francesa. A pesar de que los años le han tratado bien, e incluso podría decirse que ha mejorado, como el buen vino, se puede ver la cara de niño que tenía. El asturiano, que ya despuntaba en el mundo de la moda, lucía por aquel entonces un casual look, con una pajarita como complemento, que se desmarca del estilismo y le da un toque diferente y desenfadado.
