Las redes sociales difieren sobre la interpretación que hace la administración foral de la letra de algunos temas musicales
13 nov 2018 . Actualizado a las 13:24 h.«Le pido a la luna que alumbre tu vida, que la mía ya hace tiempo que ya está encendida. Que lo que me cuesta querer sólo al rato, mejor no te quiero será más barato. Cansado de ser el triste violinista que está en tu tejado. Tocando pal inglés siempre desafinado». La letra de la canción Un violinista en tu tejado, de Melendi, ha sido recientemente considerada que fomenta el «sexismo y el machismo», según el programa educativo Skolae, que promulga el Gobierno de Navarra.
Dentro de la actividad «No me cantes violencia», este plan docente trata de concienciar sobre el machismo incipiente en la música y, además de señalar al reggaeton como uno de los estilos que más letras machistas contiene, también denuncia la existencia de rasgos sexistas en piezas musicales muy conocidas en nuestro país. Entre ellas, podemos encontrar clásicos como La mataré, de Loquillo, o Sin ti no soy nada, de Amaral.
La polémica ha surgido en redes por la interpretación que hace el Gobierno de Navarra sobre algunos de estos temas. Mientras algunos usuarios de Twitter claman que algunas canciones, como Tenía tanto que darte, de Nena Daconte, han sido erróneamente entendidas por la administración foral, otros comparten la postura de algunos de los autores de estas obras, que defienden que sus canciones trataban de denunciar la violencia de género, como es el caso de Sabino Méndez y la canción La mataré. El autor originario de este tema afirma que esta canción «fue una de las primeras canciones de rock español contra el maltrato».
Skolae
El programa Skolae es una guía de contenidos que deben impartirse en las aulas y que, en el marco de una actividad, recoge una lista de títulos que los profesores deberían usar como ejemplo para trasmitir a los chavales de entre 12 y 16 que determinados mensajes pueden acabar convirtiéndose en disparadores de la violencia de género.
El ejercicio está enfocado a alumnos de secundaria bajo el título «No me cantes violencias», y respalda su análisis crítico con argumentos como que la violencia de género se transmite a través de instrumentos y herramientas de socialización, como es la música. Insiste en su descripción en que «pensar que el reguetón es el tipo de música más sexista en estos momentos es un error», ya que, argumenta, «en los distintos estilos musicales existentes también aparece este machismo».
El Gobierno de Navarra no censura versos como «mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada, sin ti no soy nada», «tenía tanto que darte, tantas cosas que contarte» o «solo quiero que una vez algo la haga conmover, que no la encuentre jamás o sé que la mataré»; lo que hace es interpretarlos literalmente, dictar un dogma de una lectura sin considerar que pueden tener otros derroteros, que la canción de Nena Daconte hay quien la entiende como un sentido homenaje a un bebé no nacido y que la de Loquillo es una denuncia explícita, como el propio artista se ha encargado de aclarar en más de una y de dos ocasiones, de la violencia machista.