El Camín Real de la Mesa, una encrucijada cultural para disfrutar de la naturaleza

 El Camín Real de la Mesa fue durante toda la Edad Media la principal vía de comunicación de Asturias con León y Castilla. El camino fue construido durante el Imperio Romano a partir de sendas más antiguas. Con su trazado, ambicionaban engrandecer su imperio conquistando las tierras más altas de la zona norte de la península Ibérica. Aquella vía sobrevivió a los muchos vaivenes de la historia y quedó incorporada en la memoria colectiva como uno de los principales itinerarios culturales de Asturias. Además, la comarca con el tiempo se vio atravesada por otras dos vías cargadas de historia: el Camino de Santiago y el trazado de un singular ferrocarril minero convertido hoy en la Senda del Oso.

Esta encrucijada es hogar de osos pardos y alberga espacios declarados Reserva de la Biosfera; un territorio rico en historia, cultura y naturaleza para disfrutar en cualquier momento.

El peso de la historia

Una de las virtudes de la comarca es que atesora infinitas huellas de los usos y el arte de sus pobladores desde tiempos remotos. En el concejo de Candamo podemos asomarnos a este pasado remoto en la Cueva de la Peña, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Es la cavidad con arte paleolítico más occidental de todo el continente europeo. Asimismo, en Teverga podemos disfrutar de los abrigos rupestres de Fresnedo, donde aparecen pinturas rupestres esquemáticas que están entre las mejores del norte de la Península. Y en Quirós, los dólmenes neolíticos del Alto la Cobertoria.

En Belmonte de Miranda podemos conocer la huella de los romanos en el Aula del Oro, un metal que explotaron para acuñar sus monedas, o en la fragua romana llamada El Machuco.

La villa de Grao es tierra de vocación hospitalaria y comercial, aunando tradición rural y vivencias de los indianos del pasado más cercano. Asimismo, al igual que su municipio vecino, Las Regueras, es cruce de los dos caminos que más han marcado la historia de la comarca: el que le da su nombre, el Camín Real de la Mesa, y el Camino de Santiago. En Las Regueras las huellas de este pasado medieval son patentes en una de sus joyas artísticas, la iglesia prerrománica de San Pedro de Nora, y en la iglesia románica de Valsera.

Cuando nos adentramos en los llamados Valles del Trubia o del Oso, aparece otro itinerario con una enorme carga histórica, en este caso del pasado minero que tanta huella ha dejado en Asturias. Se trata de la Senda del Oso, sin duda una de las vías verdes más famosas de España, que fue en su día trazado de un ferrocarril minero. Comienza en Tuñón, en el concejo de Santo Adriano, donde se levanta también una iglesia Prerrománica, y continúa por el municipio de Proaza, para seguir avanzando hacia el sur llegando a Quirós y a Teverga.  En Proaza precisamente se encuentra uno de los pueblos que mejor conservan su trabazón medieval: Banduxu.

Naturaleza

Si hay algo que caracteriza a la comarca del Camín Real de la Mesa es su extraordinaria riqueza natural, que atraviesa uno a uno todos los municipios que la integran. El de Somiedo es, sin duda, uno de los que más fama tiene desde hace largo tiempo como maravilla natural, destacando la morfología glacial de algunos de sus rincones como el Valle del Lago. A finales de los años ochenta del pasado siglo se convirtió en el primer parque natural de Asturias, debido a su enorme riqueza: Somiedo es territorio del oso pardo, uno de los escasos hábitats donde sobrevive esta especie. Son famosas también sus brañas, paisajes singulares donde podemos apreciar las cabanas de teito, construcciones tradicionales de piedra con techo vegetal y también los pueblos vaqueiros como La Peral. El municipio se ha convertido en ejemplo de turismo sostenible.

Teverga y Quirós comparten territorio del Parque Natural de las Ubiñas-La Mesa, como Somiedo, también declarado Reserva de la Biosfera. En Teverga podremos disfrutar de la Peña Sobia —inmensa mole caliza— ; los Puertos de Marabio con sus lagunas naturales, simas y cuevas, que ocupa también territorio de Yernes y Tameza; la cascada del Xiblu; el Puerto de San Lorenzo, que es la conexión con Somiedo; Cueva Huerta o el Puerto Ventana.

Actividades y visitas culturales

Uno de los mayores atractivos es el la Ruta de las Xanas, que parte del área recreativa Molín de las Xanas, en Santo Adriano, y finaliza en el pueblo de Pedroveya, en Quirós, atravesando el Desfiladero de las Xanas, una formación geológica singular de gran belleza, declarada monumento natural, que discurre junto al río del mismo nombre.

La Senda del Oso se ha convertido en uno de los espacios de recreo más populares de Asturias. Su trazado se puede recorrer a pie o en bicicleta (hay varias empresas de alquiler) y también dar un paseo en canoa por el embalse de Valdemurio.

Por otra parte, Cueva Huerta, una formación kárstica de enorme valor que se encuentra entre las mayores cavidades asturianas, con cerca de 14,5 kilómetros de longitud, ofrece visitas guiadas en familia y actividades de espeleología. Quirós cuenta con una escuela de escalada, situada en El Llano, que fue una de las pioneras en su campo y es un referente en el norte de España. El municipio fue también pionero en el turismo rural, pudiendo visitar también su Museo Etnográfico. En Belmonte se encuentra la Casa del Lobo, donde conocer todo sobre el lobo ibérico, su entorno, la fauna y la flora autóctonas.

Y merece mucho la pena visitar el Parque de la Prehistoria, en Teverga, un espacio para aprender sobre el arte, los usos y los medios de vida del Paleolítico, que cuenta con fieles recreaciones de las principales pinturas rupestres de Europa.

La villa de Grao tiene una actividad comercial muy arraigada, y todos los domingos y miércoles se celebran mercados que atraen visitantes de toda Asturias, donde se venden, entre otras muchas cosas, los productos de la huerta. 

En Somiedo, además de las decenas de rutas de senderismo que se pueden hacer por su rico paisaje, es posible avistar osos, asistir a la berrea del ciervo y conocer la riqueza vegetal en el sendero botánico de La Malva. El municipio cuenta, asimismo, con un Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural que supone una primera aproximación al medio, y un Ecomuseo con dos sedes, una en Pola y otra en Veigas.

Gastronomía

Uno de los productos estrella de la comarca es el queso. Su territorio es una importante mancha quesera que produce, entre otros, el queso Afuega’l pitu que cuenta con Denominación de Origen Protegida, estando su mayor producción asentada en el concejo de Grado.

Otro producto de gran raigambre y prestigio en la comarca es la fresa de Candamo. El municipio celebra todos los meses de junio su popular Festival de la Fresa. Además, produce otros frutos de calidad como las ciruelas claudias, manzanas o castañas.

En toda la comarca se pueden probar los productos más populares de la gastronomía asturiana como la fabada y el cachopo, así como otros más propios de la zona, como el pote de castañas o de nabos, y numerosos productos elaborados con carne de caza. También nos encontramos con productos recuperados de la tradición que han cobrado nueva vida y nuevo valor, como el pan de escanda. En cuanto a los postres, están el arroz con leche, las casadiellas o los borrachines.

La comarca cuenta con importantes citas gastronómicas como el Festival Gastronómico de los Nabos y el Queso de Fuente, de Proaza; las Jornadas del Picadillo, los Callos y el Pote de Berzas, de Teverga, o la Fiesta del Cordero en el Prau Llagüezos, entre  Quirós y el vecino concejo de Lena.

La comarca del Camín Real de la Mesa está formada por diez concejos que ofrecen aire puro, gastronomía, cultura y aventura en plena naturaleza en la zona central del Principado. Los municipios son Belmonte de Miranda, Candamo, Grado, Las Regueras, Proaza, Quirós, Santo Adriano, Somiedo, Teverga y Yernes y Tameza.

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