Las 3 claves de la derrota del Sporting y de la ausencia de nota a Rubén Albés en un partido marcado por el árbitro

Dani Souto

SPORTING 1905

Rubén Albés
Rubén Albés LaLiga

Texto de opinión

24 mar 2025 . Actualizado a las 23:23 h.

En un partido clave en esta fase de la temporada, el Real Sporting de Gijón cayó derrotado a manos del Albacete BP en un día en el que todo saldría al revés. Analizamos en 3 claves tácticas el desempeño de los rojiblancos en un partido condicionado en su desarrollo por un arbitraje desde el campo y la sala VAR imposible de dejar al margen del análisis.

Plan de inicio al traste con la primera polémica: la expulsión de Róber Pier

A pesar de recuperar a Lander Olaetxea, Rubén Albés apostó por dar continuidad al sistema de las últimas semanas, con Diego Sánchez haciendo de tercer central con balón y prácticamente de lateral zurdo sin él, al menos en campo propio, y un centro del campo con 3 futbolistas. Una propuesta de inicio sin demasiados matices que apenas hubo tiempo de valorar en su desarrollo. No entró mal el Sporting al partido sumando varias posesiones largas y presencia en campo contrario, si bien fruto de ello llegó el pase a la espalda de la línea defensiva que desembocó en la expulsión de Róber Pier. Punto de inflexión claro en el partido.

Reajuste de sistema tras la expulsión priorizando el orden defensivo hasta la segunda polémica: el penalti de Maras

Con un futbolista menos, Albés decidió pasar a un 4-4-1 con las ayudas de Dubasin y Dotor por los costados en defensa, dejando a Caicedo arriba como referencia para el juego directo en caso de poder salir con balón. Los primeros minutos fueron de mayor desorden y caos defensivo, con los jugadores sobre el campo ajustando sobre la marcha el nuevo reparto de marcas para no verse superados con tanta facilidad. Con el paso de los minutos el equipo se fue asentando mejor en un bloque bajo mientras el Albacete merodeaba el área de Yáñez con peligro, pero sin terminar de encontrar con claridad situaciones de remate, algunas de ellas defendidas al límite por los zagueros rojiblancos. Con más poso, el Sporting vio hasta cómo se le anuló correctamente un gol a Caicedo por fuera de juego. El Sporting tenía opciones. Sin embargo, nuevamente envuelto en polémica, Muresan Muresan, protagonista en la tarde de ayer, señaló penalti, sin intervención alguna del VAR, en un despeje de Nikola Maras. Una acción que abrió la lata con el 0-1 y que de cara a la segunda parte volvió a cambiar el guion.

Cambio de sistema en el segundo tiempo en busca del empate hasta la tercera polémica: penalti y expulsión de Yáñez

Ya por debajo en el marcador al Sporting no le quedaba otra que arriesgar. Albés lo hizo desde el sistema, adelantando a Dubasin y centrando a Dotor en un 4-3-2 más definido, con una voluntad ofensiva más marcada. Algo que en el tramo final pasó a ser un 4-2-3, siendo Olaetxea uno de los centrales. Esto se tradujo en más opciones de ataque para el Sporting, pero a su vez expuso más al equipo y dio también facilidades al Albacete sobre todo en transición, encontrando importantes espacios entre las líneas rojiblancas en sus retornos.

Los de Alberto González pudieron ampliar su ventaja y sentenciar antes el partido, aunque varios fueras de juego, intervenciones de Yáñez incluidas, lo impidieron. Era el peaje a asumir para tratar de buscar el empate con un futbolista menos. Hubo esa actitud a la que tanto alude a Albés, pero al equipo no le dio, a pesar de estar más presente en campo rival que su adversario. Y fue así hasta que reapareció en escena el VAR, que llamó a Muresan en una nueva decisión controvertida que acabó con penalti a favor del conjunto manchego y la segunda amarilla, en una errada aplicación del protocolo, para Rubén Yáñez. Ahí, a pesar de estar casi 20 minutos más hasta el pitido final -suspensión incluida-, murió el partido.

Los cambios

Pablo García por Nico Serrano. Decisión ampliamente discutida por el público presente en El Molinón. Dentro de las opciones que tenía Albés para meter un necesario defensa más, el técnico decidió sacar al extremo, a pesar de poder contar con su trabajo en defensa y en ataque y su capacidad para hacer esfuerzos de muchos metros. Aun así, priorizó tener una referencia para el juego directo con Caicedo en lugar de Dubasin, y tener una pieza más versátil para el centro del campo como Dotor.

Gelabert por Méndez. Cambio al descanso motivado por el bajo rendimiento del capitán rojiblanco y la influencia de un ambiente contrario en cada uno de sus errores, lo que ayudó a que fuera a menos, y no lo contrario. Hombre por hombre manteniendo sistema.

Otero por Caicedo. Piernas frescas en ataque para el trabajo en la presión y las opciones a la contra. Al igual que el cambio al descanso, mantuvo el dibujo con este cambio.

Olaetxea y Campuzano por Maras y Dotor. Paso al 4-2-3 con Campu pisando el carril central en última línea en apoyo a Otero y Dubasin. Olaetxea, por su parte, hizo las veces de central, pero sumando un jugador con más opciones de sumarse con balón en campo rival.

Nota a Rubén Albés y el resto del cuerpo técnico

Sin calificar. En un partido con tal influencia de las decisiones arbitrales, la táctica pierde gran parte de su peso en el desarrollo del partido. No fue un mal arranque, pero en apenas 14 minutos no es suficiente para valorar el planteamiento inicial. Tras la primera expulsión, por muy discutido que fuera el cambio y que tuviera más opciones, tuvo su razón de ser, y el Sporting fue poco a poco a más. La mayor reacción vino en la segunda mitad, ya con el peso del polémico penalti pitado a Maras, cambiando el sistema y dando un paso adelante. El Sporting compitió, pero tuvo importantes lagunas lógicas en ese contexto a raíz de la inferioridad numérica.

Un partido en el que lo futbolístico quedó en un segundo plano, con menor influencia de las decisiones del banquillo en detrimento de las tomadas en el monitor ubicado entre los mismos y en una sala ubicada en Las Rozas. Se entiende que se le pueda calificar, pero en este caso, y de forma excepcional, no se entiende que sea el contexto más justo para ello.