El futbolista ha pasado unos días en Gijón, donde aspira a vivir en el futuro
09 dic 2024 . Actualizado a las 12:47 h.El delantero internacional por Montenegro disfruta estos días de sus vacaciones en los Balcanes junto a su familia después de haber visitado previamente Gijón junto a su mujer. Un viaje que aprovechó para acudir a El Molinón - Enrique Castro 'Quini', donde tenía la espina clavada de realizar algún tipo de despedida con la afición sportinguista al irse durante el pasado verano sin llegar a participar en la pretemporada rojiblanca.
Uros Djurdjevic vio desde un palco VIP la victoria del Real Sporting de Gijón por 2 a 0 ante el Córdoba. Un duelo en el que fue ovacionado por los espectadores, así como en la previa de la jornada también recibió personalmente el cariño de muchos fans que se acercaron a saludarle.
El atacante reconocía estos días a sus allegados que vería con buenos ojos una segunda etapa en el Sporting y en su defecto, baraja seriamente la posibilidad de mudarse a Gijón cuando cuelgue las botas al ser la ciudad donde mejor se ha sentido en su larga carrera futbolística, al igual que ocurre con su mujer, que le acompañó en esta nueva aventura por México junto a sus hijos.
En ese sentido, la estabilidad familiar fue una de las bazas que se pusieron sobre la mesa durante la negociación de su salida al Atlas, cuando también se había barajado una cesión. Finalmente se apostó por un traspaso y un contrato por 3 temporadas, las mismas que le quedaban por cumplir en tierras asturianas, por lo que aún tiene 2 temporadas y media de vinculación en una escuadra donde ha sufrido para adaptarse.
El punta llegó con la pretemporada finalizada al querer disfrutar de sus vacaciones familiares con normalidad tras finalizar el Playoff con el Sporting, un factor que le restó competitividad en una liga con más ida y vuelta que la del fútbol español. Hasta la fecha, Djuka supera ligeramente los 230 minutos de juego en medio año, habiendo marcado solo 1 diana y llegando a no ser convocado por su técnico en algunos partidos por su bajo rendimiento, sus peores datos desde su etapa con el Olympiacos. Se trata de unas cifras que han decepcionado al propio jugador y también al Grupo Orlegi, que esperaba un salto de la calidad en su plantilla con su refuerzo, ya que entendían que su mal año en Gijón podría deberse a un bloqueo mental y empezar de cero como fichaje estrella le vendría bien.
Un pronóstico que tampoco está funcionando por ahora con su sustituto en Gijón, un Jordy Caicedo del que se esperaba aprovechar su físico como delantero de referencia, pero por ahora no ha logrado ganarse la continuidad con Rubén Albés. Por ahora no se aboga por deshacer el intercambio y desde el cuerpo técnico se ve más prioritario reforzar el costado con un perfil que aporte desborde, mientras el ecuatoriano realiza entrenamientos extra para adaptarse cuanto antes al fútbol español.
Por consiguiente, a Djuka le tocará centrarse en mejorar su rendimiento en el próximo torneo Clausura de la Liga MX y seguir animando desde la distancia, al igual que ayudó en la adaptación de Maras desde Guadalajara, tal como reconocía el central durante su presentación:«Hablé con Djuka, tenemos una relación muy buena. Me dio consejos para la zona donde vivir, donde pasear, donde tomar el café. Somos guerreros del fútbol».