El Sporting empeora su solidez defensiva respecto al año pasado con Ramírez

Dani Souto

SPORTING 1905

Rubén Yáñez
Rubén Yáñez LaLiga

Balance de datos defensivos

21 nov 2024 . Actualizado a las 16:04 h.

Uno de los cambios más relevantes en la propuesta futbolística del modelo de juego de Miguel Ángel Ramírez el curso pasado al de Rubén Albés en el presente se centra en el rendimiento defensivo. El Real Sporting de Gijón por el momento no está acusando demasiado el cambio, asentados nuevamente en la parte alta de la clasificación, los rojiblancos suman a estas alturas 3 puntos menos que la temporada pasada, anotando los mismos goles y encajando apenas 3 más. Sin embargo, el de la campaña pasada era un equipo más estable para las emociones de sus aficionados, algo que se refleja en la cantidad de porterías a cero conseguidas: se ha pasado de 7 en 15 jornadas a tan solo 4.

La temporada pasada, bajo el mando de Miguel Ángel Ramírez, el Sporting firmó una primera vuelta notable fundamentalmente en el aspecto defensivo, con Rubén Yáñez destacando entre los guardametas de la categoría en distintas métricas y permitiendo al equipo ser uno de los más sólidos del campeonato. Tras las 15 primeras jornadas los rojiblancos eran los terceros que menos goles habían encajado, mientras que hoy son los séptimos, algo con relación directa con las porterías a cero, que prácticamente se han ido a la mitad. En total, el Sporting cerró la temporada poniendo el listón en 17 encuentros dejando al rival a cero, el quinto equipo con el valor más alto del campeonato.

Una estadística básica la de las porterías a cero en la que el Sporting de Albés ha mejorado recientemente. A pesar de la última derrota frente al Granada, los rojiblancos venían de encadenar dos partidos imbatidos ante Cádiz y Burgos, una más si añadimos de forma consecutiva el duelo de Copa del Rey ante el Numancia. Todo ello viniendo de un 3-3 frente al Albacete, prueba inequívoca de la variabilidad de este equipo. La mitad de las porterías a cero conquistadas durante la temporada, por tanto, han sido recientes, quedando ya en septiembre y agosto las otras dos cosechadas, ambas en El Molinón, frente a Real Zaragoza y Eldense.

Mirando el reverso, esto quiere decir que en 11 partidos el Sporting de Albés ha tenido que hacer un mínimo de dos goles para poder aspirar a la victoria, algo que, aunque no se traduzca en cifras goleadoras superiores a las del curso pasado, sí está consiguiendo contrarrestar al haber marcado en todos los partidos salvo en dos, ante Eldense y Racing de Santander, un 86% de los mismos, como apuntaba recientemente el propio Rubén Albés en rueda de prensa.

Un rendimiento defensivo que se explica a partir de múltiples factores, algunos de ellos colectivos. El Sporting de la 24/25 es un equipo que trata de imprimirle más ritmo a los encuentros, buscando que pasen más cosas en área rival con mucho juego directo, aunque por contra eso se equilibra con que también se facilita que suceda eso también en la propia, mientras que el equipo de Ramírez trataba de controlar más los partidos con posesiones más largas y a menor ritmo, haciendo que el grueso de las cosas pasara especialmente en el espacio que hay entre las áreas y no en ellas. Por otro lado, la forma de afrontar la defensa desde la presión es significativamente diferente. El grancanario apostaba por un bloque medio, tratando de tener al equipo ordenado en las ayudas, mientras que Albés busca apretar alto a su rival, exponiendo más a su línea defensiva, que se ubica más alto en el terreno de juego, pero buscando la contraprestación de una situación de mayor peligro a favor si consigue recuperar o forzar el error en salida del adversario.

Dos formas diferentes de enfocar el trabajo defensivo que, aunque en tendencias generales arrojen números similares, en las porterías a cero, así como en las veces que se quedó sin marcar (a estas alturas el Sporting de Ramírez se quedó a cero también el doble de veces), las diferencias son palpables, sobre todo relacionadas con el estilo de ambos entrenadores. En otro orden de factores está también el rendimiento individual de los futbolistas, especialmente de la línea defensiva, aunque eso sea mucho más complejo de medir de una temporada a otra con cambios en la plantilla e incluso en el sistema y organización defensivas.

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