Aitor García abre la puerta a regresar al Sporting: «Estaría encantado, Gijón es mi casa y veo todos sus partidos»; y destaca el nivel del fútbol mexicano y la vida en Juárez

Dani Souto

SPORTING 1905

Aitor García
Aitor García @aitorgf.94

Entrevista con La Voz de Asturias

21 nov 2024 . Actualizado a las 23:29 h.

Futbolista del Real Sporting de Gijón entre 2019 y 2023, con 165 partidos representando la elástica rojiblanca, Aitor García atendió la llamada de La Voz de Asturias para repasar su actual etapa por el fútbol mexicano, donde juega en el FC Juárez, así como la actualidad del conjunto asturiano, cómo ve desde la distancia el proyecto del Grupo Orlegi o cuestiones relacionadas con su etapa en la SAD gijonesa.

Lo primero de todo, ¿qué tal te va por México en lo deportivo? Ya acabaste la temporada hace poco...

«Llegué la semana pasada de México y el lunes estuve en Gijón. Me escapé para visitar a los amigos y demás que tengo por allí. La verdad que en México las cosas han ido bastante bien, tanto el año pasado como este, aunque es cierto que este último no ha ido como nosotros esperábamos a nivel individual, pero no me arrepiento para nada de la opción de haber ido para allá»

¿Es muy diferente la forma de jugar y de entrenar allí respecto a cómo se trabaja en España?

«La gente está muy equivocada en cuanto al nivel del fútbol allí. Estos días cuando estaba en Asturias, en Gijón, lo hablaba con Jony; la gente piensa que el fútbol mexicano o argentino, aunque allí al menos tienen a Boca y River y son equipos que la gente ve mucho, pero en México hay equipos muy muy buenos. El ritmo que tiene la liga mexicana creo que es superior al ritmo que hay en España. Sí es verdad que aquí lo que hay es mucho más orden, sobre todo tácticamente, no tiene nada que ver con lo que hay allí, que tienen un ritmo más de ida y vuelta. Los defensas se centran en defender y los atacantes en atacar. Entonces el ritmo de juego es, digamos, más duro»

No se suele valorar muy positivamente el fútbol mexicano desde España. ¿Ves a los equipos potentes de México peleando por la zona media-alta de primera española? A Djuka y Villalba les está costando ser tan competitivos como en la Segunda española...

«Económicamente allí los equipos son muy potentes porque no hay límite salarial, cada dueño puede gastar lo que quiera. Entonces sí es verdad que hay un poquito más de ventaja a la hora de traer jugadores. Tenemos a Ocampos que acaba de venir del Sevilla, a Óliver Torres, Canales, Tecatito Corona... Cada vez están yendo muchos más futbolistas de renombre para México y eso habla de que la liga a nivel económico es muy buena, pero a nivel de potencial también. Villalba y Djuka tuvieron la suerte y la facilidad de ir a dos equipos diferentes, pero de la misma familia. He estado aquí con los dos, con Djuka en Guadalajara, cenando, y con Villalba después del partido que jugué contra él, que estuve en su casa también. La verdad es que Djuka no está teniendo esa continuidad, pero Villalba sí ha tenido más. Él está muy contento de haberse ido a México, aunque es verdad que las cosas colectivamente no le han ido muy bien. Y, sin embargo, a Djuka individualmente no le ha ido muy bien, pero colectivamente están jugando ese play-in para ver si se meten en la fase final por la liga»

Y en lo personal, ¿qué tal fue la adaptación? En tu caso además fuiste a una ciudad muy particular, con fama de ser muy insegura, pegada a la frontera con EEUU, con una paternidad reciente y con la familia habiéndose asentado ya en Gijón... ¿Fueron muchos condicionantes?

«Todo el mundo si se mete en internet y busca Ciudad Juárez, pues no sale nada bueno, más bien todo lo contrario, y no se asemeja en nada a lo que ponen en internet. Tanto mi familia como yo llevamos un año y medio allí y la verdad que no hemos visto absolutamente nada. No nos ha pasado nada, no hemos tenido ese sentimiento de inseguridad, nada. Pasa como pasa en todos lados, y más si te metes donde no te llaman. Mi mujer hace vida normal, con las mujeres de los compañeros y con las madres del colegio de mi hijo. La verdad que la adaptación fue rápida, me encontré con un grupo que era prácticamente nuevo, con 18 cambios en el equipo. Además, en el cuerpo técnico había dos españoles y otro trabajando en la directiva.

El entrenador me conocía porque Diego Mejía es el que tuvo la culpa de que fuera allí. Estuvo aquí en España durante cinco años sacándose el UEFA Pro y veía mucho fútbol. Y por eso él me contactó para que fuera para allí. Terminamos la temporada en Gijón y a los 15 días estaba allí porque la liga empezaba antes. La adaptación fue excelente, así como la acogida de los compañeros. Encima cuando empiezas con un buen pie, marcando en el debut, en el segundo partido de liga y al tercero... Las cosas son más fáciles. Estoy muy contento de la decisión que tomé en ese momento. Pero al final en el fútbol van pasando los años, voy a ser padre otra vez y quiero intentar estar un poco más cerca de la familia. Aún me quedan seis meses de contrato y a ver qué es lo que pasa»

Hablando de tu contrato, precisamente se llegó a hablar del interés de Orlegi y Grupo Pachuca por tus servicios allí en México, no sé si realmente fue así, de todas formas, aún tienes algo más de medio año de contrato, ¿cómo afrontas ese futuro ya cercano?

«Es verdad que había esos rumores. Algún compañero que tuve aquí cedido de los equipos de Orlegi había comentado que si ellos lo hubieran sabido antes hubieran tomado la decisión de llevarme para allí. Pero bueno, ellos vieron en su momento que no era la decisión correcta. Ojalá hubiera sido así porque a mí me hubiera encantado haber seguido en el Sporting o haber seguido siendo de la familia del Sporting, ya sea en México o en España, siempre lo dije. Pero bueno, esa decisión fue de ellos y no queda otra que respetarla y asumirla»

¿Echas de menos estar por aquí?

«La verdad que sí, echo de menos eso, el estar en casa, con la familia... Al final Juárez está muy lejos, cada vez que tengo que venir son 25 o 24 horas desde que salgo de allí hasta que llego a Huelva. Como dije antes, voy a ser padre de una segunda niña y la intención es, si todo sale bien, estar un poco más cerca de la familia»

¿Notaste durante tu última temporada en el club los cambios anunciados por Orlegi en esos meses en Mareo? Muchas áreas como el departamento médico han cambiado al completo...

«Cuando yo estuve en el club, el Grupo Orlegi aún estaba llegando. Sí es verdad que había visto muchos cambios internamente, pero más en temas de oficinas y gente del club, no tanto a nivel futbolístico. Lo hablaba con los compañeros, algunos que ya no están, pero sí el año pasado como Cali, Insua, Zarfino y todos me dicen que sí se estaban viendo cambios y supongo que ahora más todavía. La verdad que fue una pena no poder haberme acercado esta semana, me hubiera encantado ir a ver un entrenamiento, pero no me dio tiempo porque fue un viaje exprés. Pronto, si Dios quiere, podremos estar por allí»

Aunque sea desde la distancia, ¿estás pudiendo seguir al Sporting? ¿Qué te está pareciendo el equipo de Albés?

«Sigo todos los partidos del Sporting, los del Sporting y los del Recreativo de Huelva, de donde soy. Son los dos únicos equipos que sigo, y si acaso ver a algún compañero que esté en otro equipo. Tengo aún compañeros en el equipo, entonces siempre me gusta verlos. Al Sporting lo estoy viendo bien, empezó bien, aunque quitando el último partido, que bueno, tuvo un poquito de mala suerte y se enfrentó a un equipo como es el Granada, que es uno de los que apunta a estar arriba. Ya el Sporting el año pasado demostró con Miguel Ángel [Ramírez] que era un equipo que podía pelear por estar arriba, y ahí está, va tercero, y la verdad es que me está pareciendo un buen equipo, veo a la gente con mucha ilusión, como son los chavales de Mareo y la gente que ha venido nueva. Todos sabemos que la Segunda es muy, muy larga, pero yo hasta ahora lo estoy viendo bien, y espero que pueda seguir con esta dinámica hasta el final de temporada»

¿Crees que el equipo puede pelear por el ascenso como hizo el año pasado?

«El Sporting ya el año pasado se vio que es un equipo que tiene que estar peleando por estar arriba. Yo por desgracia en todo el tiempo que estuve no pudimos pelear en una liguilla, sólo hubo un año que estuvimos a punto de meternos, pero sí es verdad que el Sporting es un equipo que debería estar peleando por estar ahí arriba siempre»

Un comentario habitual entre la afición es que podrías encajar muy bien en el estilo de Albés, con extremos que pisan área y buscan portería...

«Sí, yo también lo veo, aunque al final, si lo que quieres que te diga es si volvería al Sporting, yo estaría encantado, pero no depende de mí. Creo que ahora hay muy buenos jugadores, hay muy buenos extremos, y la verdad que esa opción la veo muy lejos, pero bueno. No es algo que dependiera de mí, aunque yo abro las puertas. Por suerte también tengo otro tipo de mercados abiertos. Siempre lo dije, para mí Gijón es mi casa, mi hijo nació ahí, fueron así los cinco años más felices de mi carrera, y ojalá se pudiera dar, pero creo que va a ser complicado»

¿Y cómo valoras la etapa aquí de Ramírez? Llegaste a coincidir con él esa media temporada en un momento muy convulso para el club

«Con Miguel Ángel también estuve en Ciudad de México, jugamos contra el Cruz Azul, equipo al que entrena Anselmi que fue su segundo en Independiente del Valle, y dio la casualidad de que él estaba ahí. Quedamos en el hotel y estuvimos charlando un rato, y después del partido también estuvimos juntos. La verdad que Ramírez creo que es un muy buen entrenador, un entrenador que tiene las ideas muy claras y que se hace querer tanto por los futbolistas como por la afición; al final eso es notable y es muy bueno, porque que un entrenador conecte tanto con los jugadores y con la afición habla muy bien de él. Para mí es un entrenador extraordinario y un tío chapó. Ahora en Catar no tuvo muy buena suerte, y no por un tema de resultados, sino por cosas extradeportivas, pero ojalá lo que encuentre sea positivo para él y le vaya genial»

A lo largo de tu etapa en el club tuviste todo tipo de momentos, más positivos y otros más negativos, ¿con cuáles te quedarías? ¿Cuál consideras que fue el motivo por el que se dieron esos dos años luchando por la permanencia?

«Siempre me intento quedar con lo positivo, lo negativo intento dejarlo atrás, porque sí que se aprende de ello, pero es mejor siempre dejarlo un poquito atrás. Yo, ya no tanto deportivo, sino que me quedo con los compañeros que he tenido, con los cuerpos técnicos que he tenido, con la gente del club, porque si me llevo cosas del Sporting son los trabajadores que dan todo por su club, el club de su casa, y la verdad que eso es de admirar»

Y de los más de 20 goles que hiciste como rojiblanco, ¿con cuál te quedas en tu recuerdo?

«Creo que el que más recuerdo fue el primero que metí, que, aunque fuera de rebote, contra el Extremadura, marqué el día de mi debut con el Sporting. No fue el más bonito, pero al final significa mucho. Es un gol nada más llegar y caes con buen pie y la gente al final empieza a hablar de ti. Creo que ese es el que guardo con más cariño»

Por último, ¿a qué jugadores destacarías por su calidad de estos años compartiendo vestuario en el Sporting?

«He tenido bastantes compañeros con mucha calidad y mucha personalidad, otros que han tirado del carro, que eran veteranos y sabían lo que era mantener un vestuario unido... Te podría decir muchos; por calidad me quedaría con Manu García o Villalba, que es muy bueno con el balón. A nivel de personalidad para estar en un vestuario están Pichu Cuéllar, Mariño, Cali Izquierdoz, Pablo Insua, Gio Zarfino, Jony o Babin, que para mí es como un hermano. Creo que son jugadores que te sirven para mantener un vestuario, tener gente con veteranía es importante siempre en un equipo. Son jugadores que a mí me han marcado a nivel de compañerismo, de tener ese sentimiento de unión, de que el equipo, aunque fueran las cosas mal, siempre estuviéramos unidos»