Las 4 claves de la victoria del Sporting contra el Oviedo en el derbi asturiano y del notable a Albés
SPORTING 1905
Texto de análisis
08 sep 2024 . Actualizado a las 14:57 h.No siempre puede afirmarse que el Real Sporting haya sabido competir en partidos concretos y tan especiales como son los derbis asturianos. Sin embargo, esta vez, y como ya sucediera en el último duelo frente al Real Oviedo en casa, los rojiblancos ofrecieron una gran versión competitiva, siendo eficaces en área rival y sólidos en su parcela de campo cuando tocó ponerse el mono de trabajo. Una victoria que remarca esa evolución del equipo en torno a la idea de Rubén Albés y que analizamos a partir de 4 claves tácticas destacadas:
La solidez defensiva a partir de la presión alta y la defensa posicional
El Sporting mostró dos caras bien diferenciadas en la forma en que planteó su partido en fase defensiva. La primera parte estuvo marcada por un bloque más bien alto, presionando con intensidad la salida de balón del Oviedo, dando el paso al frente en el momento en que los zagueros azules daban un pase atrás, y saltando a la presión dejando al punta (Juan Otero) encargado de ir al portero tapando línea de pase de retorno y emparejando individualmente sobre los defensores y los mediocentros carbayones. El único punto de conflicto estaba en el futbolista alejado en amplitud, ubicado al costado opuesto por donde combinaban los de Calleja, y que el extremo de ese lado, ya fuese Dubasin o Gaspar, tenía que aguantar en una zona intermedia para poder llegar a cortar ese posible pase o dificultar su recepción sin abandonar al jugador que está por dentro para que no fuese el hombre libre con el que poder avanzar en combinación.
En el segundo tiempo tocó un plan muy diferente, con la defensa en un bloque medio-bajo, juntando mucho al equipo estrechando el espacio entre líneas y trabajando solidariamente como conjunto para ofrecer las ayudas pertinentes. Una buena organización colectiva en este sentido, con buenas coberturas y basculaciones, para lograr impedir que el Oviedo apenas generase situaciones de peligro en el área de Yáñez. Un planteamiento defensivo que apenas tuvo una fisura en los 90 minutos en la defensa al espacio de un balón al desmarque de Alemao que acabó con el único gol visitante. Hecho que también empujó a que el Sporting replegase para cortar de raíz esa vía de ataque a los de Calleja.
Jugando hacia los espacios entre líneas y a la espalda
En este partido en concreto no hubo tanto dominio de balón por tramos por parte del Sporting. Albés planteó un partido con más juego directo de lo habitual, aunque venga siendo un arma recurrente en estos primeros encuentros del curso. La alternancia esta vez estuvo en la zona de destino para esos envíos lanzados habitualmente desde la línea defensiva. Por un lado, el equipo encontró varias veces el espacio entre líneas, a espalda del doble pivote azul, para poner en ventaja a cualquiera de los 3 puntas que iba al apoyo en esas situaciones. Balones que encontraron a Otero, Gaspar y Dubasin con posibilidad de girar y avanzar o encontrar compañeros que se incorporasen desde atrás y llevaran la jugada a último tercio. Por otro lado, el Sporting volvió a oler la sangre atacando la espalda de la defensa rival, en este caso con Otero como principal objetivo. El colombiano no se cansó de tirar desmarques, que se complementaron con otros más cortos en jugadas más elaboradas de Dubasin y Gaspar. Poco a poco se va engrasando la ejecución de movimientos colectivos en fase ofensiva.
Falta de pausa con balón en fase de repliegue
Quizás el mayor pero en el partido estuvo en la falta de control en algunos tramos con la posesión. No fue un partido de dominio en ese sentido como comentamos anteriormente (un 31% de posesión), aunque eso no signifique que no se dominara el contexto del encuentro, pero sí que se echó en falta especialmente tras el gol de Ilyas que recortaba distancias que el Sporting pudiera calmar el ritmo de partido y defenderse pasivamente desde la tenencia del balón. En más de una ocasión se hizo uso excesivo de los despejes cuando había opciones de combinar y darle pausa, lo que impedía tener continuidad alguna en el juego y así poder desquitarse de la insistencia carbayona que buscaba el empate. La buena defensa posicional citada en la primera clave compensó en este sentido.
Dañinos desde la verticalidad y las transiciones
Una de las señas de identidad como equipo con el sello de Albés pasaba por su verticalidad en ataque. Más allá del juego directo, el Sporting mostró ese colmillo cuando tuvo posibilidades de conducir con espacios. Ya fuese encontrando esa situación, como en la conducción de Dubasin para la jugada que origina el penalti del 1-0, o directamente en jugadas como la de Víctor Campuzano para el 3-1 definitivo. Un Sporting en un bloque más bajo de lo habitual durante buena parte del partido dio pie a ver una versión más contragolpeadora, con buenos mimbres en transiciones y en ataques verticales para dañar en cuanto tuvo la oportunidad. Algo a lo que además, de forma general, acompañó el acierto en la finalización, aunque se generasen ocasiones para más que desbarató el portero rival.
Los cambios
Nacho Martín por Diego Sánchez. Cambio obligado por la lesión del central. El cuerpo técnico decidió mantener el dibujo táctico y retrasar unos metros a Olaetxea.
Gelabert y Queipo por Méndez y Dubasin. Refresco tanto por dentro como por fuera con perfiles similares en un contexto de partido que beneficiaba su juego y verticalidad.
Kevin y Campuzano por Rosas y Otero. Mismo dibujo reemplazando a dos de los jugadores más desgastados sobre el campo. Ambos participan en la acción del tercer gol nada más entrar al campo.
Nota a Rubén Albés y el resto del cuerpo técnico
Notable. Partido con diferentes fases pero que se tuvo mayormente controlado especialmente a partir del sólido trabajo defensivo a distintas alturas. El equipo estuvo ordenado y apenas mostró fisuras, aunque de la única que surgió llegó el gol en contra. Sólo se echó en falta algo más de control con balón en el tramo más defensivo del partido. En ataque el cuerpo técnico también trazó caminos para poder llegar al área rival y los rojiblancos generaron ocasiones incluso para haber hecho algún gol más.
Un encuentro muy completo y con la mayoría de conclusiones positivas tras lo visto sobre el terreno de juego. Un partido más yendo a más en este inicio de temporada. Debe ser la base a futuro.