Avanza la venta del francés
31 jul 2024 . Actualizado a las 23:01 h.El fichaje de Jonathan Varane por el Queens Park Rangers inglés entra en su recta final. El conjunto londinense y el Real Sporting de Gijón ya han alcanzado un principio de acuerdo para su traspaso. Como novedad, el futbolista no fue convocado esta tarde para el amistoso en Ponferrada, a diferencia de la pasada semana cuando sí estuvo en la lista ante el AVS portugués, pero quedándose entonces sin minutos.
Tan sólo quedan por cerrar pequeños detalles para que el papeleo correspondiente esté listo, habiendo acordado las cláusulas a futuro que estaban pendientes en las últimas horas. En cuanto se limen esos detalles y esté redactado su nuevo contrato, Varane viajará a Londres para firmar el acuerdo. Esta mañana Varane se entrenó con normalidad en Mareo, aunque no viajó a Ponferrada.
Comienza así la cuenta atrás para cerrar su venta tras dos temporadas en Gijón, firmando en el verano de 2022 con la carta de libertad por el Sporting Atlético. Después de llegar al primer equipo durante la temporada 22/23, ascendiendo en enero de la mano del Pitu Abelardo ante la necesidad de los rojiblancos en la medular -dilatando su paso al primer equipo por un retraso en la entrega de la documentación pertinente para hacer su ficha- y la mala dinámica del equipo, Varane respondió con un notable rendimiento que llamó la atención de la afición sportinguista, pero también de otros clubes que ya ojeaban su irrupción dentro y fuera de nuestras fronteras.
El francés de 22 años, representado por la agencia You First, que se involucró a su llegada a Gijón para agilizar y formalizar la redacción de su contrato, ya que aterrizaba inicialmente sin representante, firmó una renovación el pasado verano hasta junio de 2027 para sellar su salto definitivo al primer equipo y mejorar sus condiciones económicas, siendo más acordes a su nuevo estatus en la plantilla. Sin embargo, el rol que tuvo con Miguel Ángel Ramírez, prácticamente como quinta opción en la medular, no agradó al futbolista y a su entorno, que ya planteó su salida en el pasado mercado invernal.
Ya por aquel entonces, con su agente buscándole opciones en el mercado, llamó la atención del propio QPR, además de otros equipos en Europa - en países como Holanda y Bélgica- y de España, incluyendo equipos de Primera como el Getafe o el Rayo Vallecano. Sin embargo, quien más fuerte apostó por él, proponiendo un traspaso, fue el Norwich inglés, también de la segunda categoría, pero el Sporting se mantuvo firme para retenerlo salvo una oferta irrechazable por voluntad del cuerpo técnico, tal y como hizo en los casos de Diego Sánchez o Nacho Martín.
Este verano, con mayor margen en el mercado, la dirección deportiva rojiblanca se mostró más abierta a negociar su salida, contando con él en la planificación de la plantilla, aunque con un rol similar -al menos de partida- al del curso pasado para Rubén Albés. Tanto el futbolista como su entorno decidieron buscar nuevamente un paso más en su carrera y el club, por su parte, sacar tajada de una operación provechosa para las cuentas rojiblancas con el traspaso de un jugador que llegó a coste cero hace apenas dos veranos para el filial, en una apuesta del encargado de captación, Pedro Menéndez.