
El futbolista renueva con el Burgos
10 jun 2024 . Actualizado a las 23:11 h.Una opción menos. Aitor Córdoba, futbolista del Burgos que finalizaba contrato a finales del presente mes de junio y que estaba bajo el radar de la dirección deportiva del Real Sporting de Gijón, finalmente ha renovado con el conjunto burgalés ampliando su vinculación por dos temporadas más, hasta 2026. Una de las primeras gestiones cerradas por Michu desde la renovación del ovetense en el cargo.
Desde Mareo se mantenían al tanto de la situación del central de 29 años, considerándolo un futbolista interesante para reforzar la plantilla este verano en caso de que el club finalmente no lograse el ascenso a Primera División. Los rojiblancos están inmiscuidos actualmente en la disputa del Playoff, lo que mantiene la puerta abierta a un escenario muy diferente en cuanto a planificación respecto al que barajaría en caso de no superar la promoción.
La buena temporada del zaguero le había puesto bajo el foco de diversos clubes de la categoría e incluso superior, pues el Athletic, con un mercado acotado, lo tenía como una posibilidad en la recámara como alternativa más económica a otras opciones prioritarias pero más elevadas en coste. El Burgos, con su propuesta de renovación, hizo una apuesta fuerte por él en lo económico, consciente de esos intereses ajenos despertados, siendo un futbolista de relevancia en la entidad y el vestuario. De hecho, el propio Burgos en el comunicado oficial publicado confirmaba esos intereses y la gran importancia del jugador para el club:
«A pesar de las múltiples ofertas de otros clubes, Córdoba decide comprometerse con el nuevo y ambicioso proyecto blanquinegro. El jugador actual con más encuentros disputados, uno de los capitanes del equipo y uno de los artífices del ascenso es el primero en dar el paso y seguir apostando por la iniciativa sin precedentes del Burgos CF».

Córdoba venía destacando en el conjunto de la Segunda División en los últimos años en cuestión de duelos e intercepciones -es el primero de la liga en ambas métricas- así como en despejes -tercero del campeonato este curso-, atributos clave tratándose de un defensa central. Además, su experiencia en la categoría, con un total de 120 partidos en Segunda, todos ellos en el Burgos, hacía que fuera una apuesta interesante para muchos clubes. Un perfil que el Sporting ya buscó la temporada pasada en un cambio de paradigma a la hora de afrontar el mercado de verano con incorporaciones como las de Rubén Yáñez, Róber Pier, Alexandru Pascanu o Haissem Hassan.
Lo que suceda sobre el verde influirá en lo que a planificación se refiere en la línea defensiva. En la demarcación de central, dos jugadores finalizan contrato, Cali Izquierdoz, con numerosos intereses especialmente desde el fútbol argentino abriendo la posibilidad de volver a su casa, y Pablo Insua, que tiene sobre la mesa la propuesta de renovación por parte del Sporting, pero cuya continuidad está más sujeta a la posibilidad de un ascenso, ya con un principio de acuerdo con el recién descendido Granada. Además de ellos está el caso de un Axel Bamba que, si bien tiene contrato con el club por un año más hasta junio de 2025, no ha logrado participar en ningún encuentro esta temporada fruto de sus problemas físicos y al que no se le descartaría buscar una salida inicialmente en forma de cesión como ya se planteó este invierno. Pascanu, con una cláusula de compra obligatoria en caso de ascenso, es otro de esos casos aún en el aire hasta el desenlace de la temporada.

Así, en la demarcación únicamente Róber Pier tiene asegurada su continuidad, con un papel importante esta temporada, aunque haya acabado el tramo final actuando como centrocampista. Algo parecido sucede con Diego Sánchez incluido inicialmente en la planificación como lateral zurdo y que acabó actuando todo el año en esa posición de central, ofreciendo un alto rendimiento. Una posición para la que el Sporting deberá buscar refuerzos este verano, más si cabe si no logra el ascenso. Una de esas opciones barajadas en una lista más amplia se cae, pero aún queda mucha tela por cortar.