El presidente de LaLiga fue clave en la llegada de Orlegi a Gijón
05 may 2024 . Actualizado a las 17:26 h.«Un día de febrero de 2022, Javier Tebas me habló y me dijo, creo que ya tengo el club que reúne todo lo que tú quieres y que ustedes pueden realmente ayudar a evolucionar y a transformar. Así empezó esta aventura, fuimos juntos a sentarnos con Javier, empezaron las conversaciones y después de haber realizado las obras de Mareo, hay una evolución muy importante». Con esas palabras, Alejandro Irarragorri explicó el desembarco del Grupo Orlegi en el Real Sporting de Gijón como máximo accionista.
Poco después de ese aviso, el 14 de marzo, Orlegi centraba su mirada en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' al anunciar que salía del proceso de compra del Real Zaragoza, adquirido un mes más tarde por Jorge Mas y sus socios. La buena sintonía en el primer encuentro en persona entre Fernández y el director general, Alfonso Villalva, iniciaba un largo proceso de negociaciones.
Los contactos intercambiando información fueron constantes entre Javier Fernández y los miembros de Orlegi, que llegaron avalados por Tebas, una de las escasas personas en las que confiaba el empresario asturiano tras el nefasto proceso de venta anterior, con Omar Zeidán como cabeza visible.
Si bien es cierto que hubo una reducción en el ritmo de las charlas cuando en los despachos de la Escuela de Fútbol de Mareo se centraron en lograr la salvación en Segunda división, de ahí que se tomasen decisiones relevantes poco antes de reactivarse la venta a un elevado ritmo, por ejemplo, con la contratación y el posterior despido de Fran Rico como secretario técnico.
La segunda llamada clave de Tebas llegó hace 10 años, cuando se informó al club asturiano de que sería sancionado sin poder inscribir refuerzos durante los siguientes mercados de fichajes y aumentaría la fiscalización de su contabilidad. Así surgió 'el Sporting de los guajes' basado en la cantera y en los jugadores que se pudieron retener, de ese modo se logró un ascenso a Primera división cuando los impagos y la amenaza de desaparición aumentaban en El Molinón.
En este sentido, hay que incluir en los 'créditos' a Javier Gómez, el gran impulsor del control económico de LaLiga. Se trata de la persona que hizo ver a Javier Fernández la realidad de las cuentas sportinguistas, suponiendo el principio del fin de Alfredo García Amado en la SAD asturiana, así como también se apoyó en Gómez a la hora de tejer un plan financiero para rescatar al Sporting de esa crisis.
La tercera llamada de Tebas fue más reciente, aunque todavía en tiempos de Javier Fernández. En este caso fue para implicar al Sporting en el proyecto de CVC, que dotó a los rojiblancos de 27,8 millones de euros de financiación, con al menos 19,46 millones destinados a infraestructuras, desarrollo internacional, desarrollo de marca y producto, estrategia de comunicación, plan de innovación y tecnología. A su vez, 4,17 millones se podían invertir en futbolistas, así como otros 4,17 millones para liquidar deudas.
Todavía es pronto para descubrir si este movimiento tendrá tanta relevancia como los anteriores al tratarse de una inversión a largo plazo como impulso ante la crisis del Covid, pero por lo pronto, el nombre de Tebas ya aparece en la placa del conocido como Mareo 2.0.