Crónica Sporting 1-0 Oviedo: Vuelta dulce a la victoria sportinguista en el derbi asturiano
SPORTING 1905
Victoria de los rojiblancos en el derbi asturiano
14 feb 2024 . Actualizado a las 11:05 h.Las cosas volvieron a la normalidad. El Real Sporting de Gijón volvió a la zona alta de la clasificación, asegurando su retorno a posiciones de Playoff derrotando a su máximo rival, el Real Oviedo en el derbi asturiano. Un golazo de bellísima factura de Nacho Méndez puso la diferencia en el marcador nada más comenzar el choque. Los de Miguel Ángel Ramírez aguantaron contra viento, marea y una intermitente lluvia los intentos de un correoso Oviedo. No esta vez en un derbi que se queda en casa.
Cuatro fueron los cambios planteados de inicio por Miguel Ángel Ramírez, en su mayoría obligado por las numerosas bajas sufridas el lunes ante el Zaragoza. Christian Joel reemplazó al lesionado Rubén Yáñez en portería, en la primera titularidad del cubano en liga este curso. Por otra parte, Pablo García sustituyó al sancionado Cote en el lateral zurdo y Fran Villalba formó como mediapunta en un cambio de dibujo por parte del entrenador grancanario en lugar del dolorido Hassan, desplazando a Juan Otero a banda derecha. El único cambio por decisión técnica fue la entrada del recuperado Pablo Insua en lugar de Róber Pier en el centro de la defensa.
Había que firmar un comienzo eléctrico. Más si cabe en un derbi. Lo avisó el propio Ramírez en la rueda de prensa previa. Dicho y hecho. Aún con el regusto de cantar los himnos de Asturias y del Sporting, los rojiblancos arrancaron el choque apretando, en campo rival y, sin previo aviso, asestó el primer golpe del derbi. Era el minuto 2 cuando a la salida de un saque de banda próximo al córner, un rechace quedó muerto en la frontal, zona por la que apareció Nacho Méndez para conectar un disparo de primeras con su zurda que fue teledirigido a la escuadra más lejana de Leo Román. Uno de los goles de la temporada para empezar de la mejor manera el derbi asturiano.
Empujados por el gol y el ánimo de un Molinón en júbilo por la obra de arte del luanquín, el Sporting apretó en los primeros minutos con una intensa presión alta y presencia en la mitad de campo rival. Sin embargo, en cuanto se pasó el efecto efervescente pronto el encuentro fue tomando un tono azul. Los de Carrión se fueron asentando con balón y poco a poco fueron encontrando las grietas en la presión de un Sporting que sufría para tapar las vías de pase por dentro y cada vez mostrando más síntomas de desgaste para llegar adecuadamente a la presión.
El Oviedo comenzó a amenazar como se esperaba, con mucho centro lateral al área y haciéndose fuerte en las segundas jugadas para volver a intentarlo. La más clara de todas llegó por su banda izquierda, en un pase atrás desviado por Izquierdoz que encontró solo en zona del punto de penalti a un Paulino que no acertó a conectar su remate con pierna zurda en una situación franca. Los azules se hacían con las segundas jugadas, clave para reiniciar sus ataques tras el habitual centro al área. La zaga rojiblanca achicó el agua como pudo, sin más sobresaltos durante la primera mitad, pero estando muy exigida.
Hasta los últimos minutos previos al paso por vestuarios el Sporting no llegó a trenzar alguna posesión larga para frenar el ritmo de juego que estaba favoreciendo a los visitantes. En estas, con espacios para transitar, los rojiblancos sumaron algún acercamiento con peligro especialmente a través del costado de Gaspar y Pablo García, aunque faltó mayor concreción en los últimos metros. Sea como fuere, Ramírez necesitaba ese descanso para ajustar cosas tanto en fase defensiva como en ataque para preservar el 1-0 con el que se llegó al minuto 45.
El paso por vestuarios no alteró el plan de uno y otro, pero el ritmo de juego decreció respecto a lo visto en la primera mitad, algo que frenó las llegadas del Oviedo y alivió la labor defensiva rojiblanca. Aun así, con el paso de los minutos fueron los carbayones los que volverían a acercarse con más peligro al área de Christian Joel. Los azules protestaron por una jugada polémica en la que pidieron un penalti sobre Sebas Moyano que finalmente el colegiado, tras revisión del VAR, indicó fuera del área a centímetros de la línea.
El ritmo alto y descontrol irían apareciendo de cara a los últimos minutos con la necesidad del Oviedo en busca del empate. Superada la hora del partido, el Oviedo tuvo una de sus mejores situaciones de ataque con un contragolpe en superioridad 2 contra 1 que Pascanu solventó de manera magistral en una acción defensiva con valor gol. Villalba firmaría la más clara hasta el momento para los locales con un cabezazo en la frontal del área pequeña que de forma inexplicable se fue alto. Podía pasar cualquier cosa.
El VAR volvió a ser protagonista en los últimos minutos, y de nuevo con desenlace favorable al Sporting, lejos de la tónica habitual esta temporada. Paulino pidió penalti por un leve contacto en el área de Varane. El colegiado de campo lo desestimó en directo y acudió al monitor a revisar la jugada repetida. Una vez vista la acción el árbitro mantuvo su decisión, interpretando que el contacto del francés no era suficiente.
La tensión se acumuló en un largo descuento en el que Mario González, a portería vacía, terminó perdonando la victoria antes de tiempo. Aun así, los 3 puntos se quedarían en Gijón. Nunca una vuelta a la victoria tuvo un sabor tan dulce.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: Christian Joel; Pascanu (Róber Pier, 77'), Cali, Insua, Pablo García; Nacho Méndez (Varane, 65'), Rivera; Otero, Villalba (Mario González, 60'), Gaspar (Queipo, 77'); y Djuka (Hassan, 65').
Real Oviedo: Leo Román, Jimmy (Cazorla, 72'), Viti, Borja Bastón (Alemao, 60'), Colombatto, Dani Calvo, Luengo, Sebas Moyano (Masca, 86'), Paulino (Seoane, 86'), Dubasin (Borja Sánchez, 60') y Abel Bretones.
Goles: 1-0, Nacho Méndez (2').
Amonestaciones: Gaspar (31'), Nacho Méndez (64'), Villalba (83') | Dubasin (12'), Viti (79'), Colombatto (85').