La fuga de talentos y los problemas reales en la cantera del Sporting

Dani Souto

SPORTING 1905

Gaspar Campos con dos niños del Campus de Mareo
Gaspar Campos con dos niños del Campus de Mareo Real Sporting

Análisis de la situación de cantera rojiblanca

20 ene 2024 . Actualizado a las 17:21 h.

Entramos en los meses clave en la planificación de los equipos de la Escuela de Fútbol de Mareo. Si bien el club trabaja a un ritmo muy marcado en el momento presente con el primer equipo, luchando en la zona alta de la clasificación de Segunda División, en las oficinas también se lleva un segundo compás pensando también en la próxima temporada. Hablamos de los equipos de la cantera del Real Sporting de Gijón, en los que ya planifican la confección de plantillas del próximo curso desde su departamento de captación.

Es por ello que estos días diversos rumores e informaciones trascienden acerca de jóvenes talentos que llegan o salen de la Escuela de Mareo. Es lo habitual por estos lares. Tras meses de seguimiento y un trabajo de acercamiento a las diferentes familias de los candidatos a defender la elástica rojiblanca el próximo curso, es ahora cuando empiezan a cerrarse algunos acuerdos para la temporada 24/25.

Contactos habituales y reuniones con padres, madres y tutores, sesiones de entrenamiento de prueba, participación en torneos amistosos, seguimiento prácticamente semanal, invitaciones a instalaciones y eventos como partidos en El Molinón... Un trabajo del día a día que suele pasar más desapercibido de la actualidad rojiblanca pero que se hace prácticamente desde el inicio de curso y que culmina en estos últimos meses de competición, cuando toca alcanzar acuerdos. Un modus operandi que también reproduce el máximo rival regional y gran competencia en términos de captación, el Real Oviedo.

Ambos pugnan año a año por muchos jóvenes futbolistas del fútbol base asturiano, regidos a su vez por diferentes convenios para equilibrar en cierta manera las fuerzas. Por ejemplo, ni Sporting ni Oviedo pueden sacar a todos los talentos que quieran de una misma generación de un club, sino que mantienen un límite de 2 por temporada. Unas normas del juego que ambos habitualmente aplican. La decisión final recae en los padres, representantes -que ya en determinadas edades comienzan a aparecer- y los propios niños y niñas. Unas veces cae en gracia de los rojiblancos y otras de los azules. Algo habitual.

De hecho, en los últimos días se ha generado algo de revuelo entre los aficionados por la presunta marcha de algunos de los canteranos rojiblancos hacia otros clubes o jugadores que habían pasado por Mareo y que pueden recalar en el Requexón. Algo que es el pan de cada día, en un sentido y en otro, en el mundo del fútbol base. De hecho, este último año, con la creación de un nuevo equipo infantil en la estructura, el Sporting incorporó a más de 40 jóvenes futbolistas a su cantera, algunos de ellos del entorno del fútbol ovetense, procedentes de clubes como el Juventud Estadio o el Vallobín, e incluso alguno directamente de la cantera del Oviedo. Una «batalla» en la captación habitual cada año y que se da en las dos direcciones. Numerosos son los casos de jugadores que han llegado a profesionales o que debutaran con alguno de los dos equipos principales y que en su formación pasaran por ambas canteras. De los más conocidos en la actualidad; Pedro Díaz, Álvaro Fidalgo, Christian Rivera o, el más reciente de todos, Jaime Vázquez.

De forma interna, esta situación no genera preocupación ni en uno ni en otro club, aunque obviamente ambos buscan retener a sus principales talentos en la medida de lo posible. Se entiende como algo normal dentro de la competencia que existe entre ambos. El Sporting ya trabaja en la confección de plantillas del próximo curso, con algunas incorporaciones ya cerradas, otras aún pendientes y algunas incluso teniendo propuestas de los dos clubes y una importante decisión a tomar en semanas venideras. Algo totalmente habitual. 

Tras unos años de desgaste en la última etapa de la era Fernández en términos de cantera y captación, el Oviedo ganó un terreno que ahora el Sporting lucha por recuperar. En términos de cantera, las cosas están bastante igualadas, aunque en los últimos pasos formativos el conjunto azul lleva la apuesta más en firme (filial y juvenil A). En Mareo deberán vigilar varios aspectos, desde la problemática confección del segundo filial, que ha derivado en un bajo rendimiento del principal equipo juvenil de División de Honor, al mal comienzo del proyecto de la Academia Internacional, con apenas dos futbolistas de pago de los 10 que habían planeado. Todo ello pasando por el ascenso de un Sporting Atlético que supone la principal prioridad en términos de cantera. Hay mucho por hacer y un gran margen de mejora, pero el trasvase de talento y la competencia con la capital no son aspectos que hagan tanto ruido dentro de Mareo como sí parecen producirlo fuera.