Empate de los rojiblancos
14 oct 2023 . Actualizado a las 20:32 h.Dos históricos del fútbol español se dieron cita en El Molinón - Enrique Castro 'Quini' en un encuentro con gran aroma a fútbol, aunque la imagen del mismo estuvo por ratos damnificada. El Real Sporting de Gijón lo intentó con todo hasta el último momento y puso el fútbol en un partido en el que el Real Zaragoza de Fran Escribá renunció por muchos momentos a él. El fútbol, en esta ocasión sí que fue justo. El empate en un eterno descuento, generado por la cantidad de pérdidas de tiempo de los visitantes, fue lo mínimo que merecieron los locales.
Cinco fueron los cambios en el once de Miguel Ángel Ramírez, respondiendo únicamente uno de ellos a una situación obligada. El grancanario sustituyó al lesionado Pascanu por Guille Rosas en el lateral derecho, abriendo la opción a ver un sistema ligeramente diferente al habitual. Por lo demás, todo decisiones técnicas: volvían al once Pablo Insua, Pablo García, Christian Rivera y Uros Djurdjevic, que entraban en detrimento de Cali Izquierdoz, José Ángel 'Cote', Nacho Méndez y Víctor Campuzano, respectivamente.
Si bien el Sporting estuvo agobiado ante los primeros acercamientos maños nada más arrancar el encuentro, no tardó el conjunto local en pasar a dominar el partido. Los rojiblancos se hicieron con el control de balón, adoptaron el rol protagonista y buscaron situaciones en ataque ante un Zaragoza que apenas era capaz de tener el esférico y construir jugadas ofensivas.
Las mejores ocasiones iban del lado local, repartiéndose a lo largo de la primera parte. Muchas de las jugadas llegaban por las bandas, ganando línea de fondo y poniendo un pase atrás que no terminaron de aprovecharse y definirse de la mejor manera. Primero Otero a pase de Djuka, luego Gaspar finalizando una gran jugada colectiva e incluso un mano a mano que Uros no convirtió en gol a pesar de su buen control y potente remate que salvó Poussin, aunque esta acción sería anulada por fuera de juego.
El Zaragoza, generando peligro a balón parado, especialmente en algún córner aislado, apenas tuvo dos tiros con peligro desde fuera del área en el general del primer tiempo, pero los de Escribá apretaron el acelerador en los últimos cinco minutos y lo hicieron en el momento justo. El Sporting fue presa de sus propios errores, sobre todo al tratar de reiniciar los ataques una vez recuperaba en el entorno del área. Errores en la entrega o en el control que derivaron en pérdidas dieron alas a un Zaragoza ya de por sí crecido en estos compases previos al descanso.
Uno de ellos, germinado primero en banda derecha local para luego derivar en una pérdida de Roque Mesa en la frontal, terminó dejando en bandeja el remate limpio a puerta que Maikel Mesa sí supo aprovechar para adelantar a los suyos con un preciso remate cruzado al que no pudo llegar Yáñez. 5 minutos de superioridad que acaban con un gol psicológico que supuso un castigo excesivo para los rojiblancos.
A pesar del mazazo, con un Zaragoza que comenzó la segunda parte presionando más arriba al Sporting para que no pudiera dominar con facilidad, los de Miguel Ángel Ramírez se recuperaron del golpe como comienzan a acostumbrar a hacer al menos esta temporada en casa. Los locales pusieron el fútbol de su parte, mientras el Zaragoza trataba de arañar cada segundo posible al encuentro con constantes faltas e interrupciones, además de pasar largos ratos sobre el césped de El Molinón, que parecía muy cómodo.
En una de estas, lo que algunos llaman picardía e inteligencia que yo prefiero tildar de anticompetitividad, los de Escribá tardaron hasta 4 minutos en reanudar el juego entre estar en el suelo, ser atendidos, cambios y demás tretas. Justo en el momento en el que mejor estaba el Sporting, que recientemente había enviado un remate al larguero en botas de Hassan en la mejor ocasión de todo el partido. Los maños, tras enfriar el encuentro como pretendían con beneplácito del colegiado, que lo "solucionó" con una amarilla al delegado visitante, se aprovecharon ante un Sporting frío, desconectado. Jugada por su banda derecha precedida de una nueva concesión local, centro al área e Iván Azón empujó a gol para poner el 0-2 y tratar de matar el partido, como ya habían matado las ganas del espectador neutral de sentarse a ver tal "espectáculo".
Sin embargo, los minutos finales serían de nuevo de emoción. El Sporting no se iba a rendir. No este Sporting. Los rojiblancos le volvieron a poner emoción en los minutos finales y engancharon a un público que volvió a creer en la remontada, al menos en forma de empate. Tras una gran jugada colectiva, Cote se incorporó por banda izquierda y puso un balón raso al corazón del área que remató con todo Víctor Campuzano entrando desde atrás. Los de Ramírez estaban de nuevo a un gol y volcado al ataque en busca del empate.
Un eterno tiempo añadido que incluso fue corto por lo visto durante el segundo tiempo volvió a dar grandes alegrías a la parroquia rojiblanca. El Sporting no cesaba en su empeño, que tenía encerrado al Zaragoza contra su portería. Sin embargo, el gol llegó de la manera más insospechada. Pablo Insua, el más listo de la clase, se quedó tras el guardameta, que tras llevar el balón a tierra, vio cómo el gallego se le anticipaba con toda la picardía -ésta sí- para anotar el empate definitivo. Empate que sabe a más.
Alineaciones del partido
Real Sporting de Gijón: Yáñez, Guille Rosas (Coto, 57'), Insua, Róber Pier, Pablo García (Cote, 68'), Hassan (Queipo, 84'), Rivera (Nacho Méndez, 57'), Roque Mesa, Gaspar Campos, Juan Otero y Djuka (Campuzano, 68').
Real Zaragoza: Poussin, Jair (Mouriño, 75'), Jaume, Germán V. (Bermejo, 75'), M. Aguado (Toni Moya, 57'), Iván, Maikel M., Fran Gámez, Manu Vallejo (Mollejo, 72'), Lecoeuche y Lluís López.
Goles: 0-1, Maikel Mesa (45'). 0-2, Azón (76'). 1-2, Campuzano (86'). 2-2, Insua (90' + 7).
Amonestaciones: Djuka (33'), Rosas (50'), Otero (50') | Lecoeuche (7'), Mesa (93').