Texto de análisis
09 oct 2023 . Actualizado a las 23:10 h.Su gran comienzo de temporada, especialmente atinado de cara a gol, ha abierto un debate entre la afición del Real Sporting de Gijón: ¿Debe Gaspar Campos cambiar de posición hacia una más de área para aumentar esas posibilidades de gol o mejor no tocar aquello que está funcionando y mantenerlo en ese perfil izquierdo como punto de partida? Hay varias consideraciones que hacer al respecto que analizamos a continuación.
Por un lado, la voluntad del propio jugador, que como reconocía en el transcurso de la pasada pretemporada, vería con buenos ojos probarse en la zona de la mediapunta o el segundo delantero: «En categorías inferiores jugaba en otra zona, donde el número '10', y en el filial sí fui extremo izquierdo. Creo que el año pasado me salió bien la temporada saliendo desde la izquierda, pero muy metido por dentro con el lateral izquierdo muy alto. Las virtudes las saco mejor detrás del punta, cerca del área, con posibilidad de tirar a puerta. Esa creo que es mi mejor posición. Al míster no lo conocía personalmente antes de mi vuelta, pero donde tenga que jugar jugaré. Él me ve en la banda izquierda, así que intentaremos que eso vaya para adelante».
Una declaración con doble lectura, por un lado su pasado en posiciones interiores, de hecho, antes de llegar incluso a la etapa juvenil, en Mareo venía siendo habitualmente un centrocampista organizador, muchas veces como interior, siempre con llegada y posibilidades ofensivas. Su cambio a la banda llega en el filial, pero siempre con esa visión de hacerlo influir finalmente por el pasillo interior y no tanto como un extremo puro pegado a la línea de cal. Por otro lado, está la visión, al menos de inicio, de Miguel Ángel Ramírez, que lo ve preferentemente en esa demarcación que desarrolla actualmente, partiendo desde la izquierda para entrar en juego principalmente por dentro. Toda opinión puede variar, pero hasta la fecha también coincide con el rol que Gaspar ha tenido en los onces del grancanario.
Analizando las implicaciones técnicas y tácticas de ese cambio de rol, hay varios argumentos tanto a favor como en contra, así como interrogantes que sólo se podrían resolver llevándolo a la práctica. Por un lado, hay dos consideraciones que están teniendo una gran relevancia positiva a la hora de verlo partir de banda izquierda: el explotar esa conducción en diagonal hacia el área desde el perfil correcto, conduciendo con su pierna alejada, lo que le permite utilizar su cuerpo como protección, y la libertad de la que está gozando para incidir prácticamente en todo el ancho del campo. No han sido pocas las veces en las que ha aparecido por el costado diestro contando con la presencia de Hassan como extremo y él arrancando desde la izquierda. Para muestra, todos recordarán su golazo ante el Mirandés. Esa capacidad de sorpresa, generando superioridades numéricas lejos de su posición sobre el papel, está siendo un gran argumento para entender su buen rendimiento y su facilidad para generar situaciones de finalización.
Por otro lado, también destaca Sergio Meana, ex ojeador del Sporting y miembro del cuerpo técnico en el filial, donde dirigió a Gaspar, que «su gran entendimiento y asociación con José Ángel 'Cote' y especialmente Pablo García también supone un plus». Su gran duda en este cambio de posición reside sobre todo en el hecho de «alejarlo de la zona de construcción y de darle un contexto de juego que le obligaría a participar mucho más de espaldas a portería y no de cara». Como ya repasamos en su trayectoria en la base, ya fuera como extremo o en la medular, Gaspar se ha caracterizado siempre por jugar de cara, y eso, aunque parezca un detalle, marca mucho la forma de jugar.
En el lado positivo de la balanza está, claro, el acercarle a situaciones más próximas al gol. Desconectarlo algo más del juego puede tener esa contraprestación, y es que se enfoque en un gol que está demostrando tener. Algo que podría repercutir en un momento dado si los hombres habituales de la punta del ataque no alcanzan a ser tan productivos como el gijonés. No es poca cosa, ni mucho menos, pero habría que ver cómo se desenvuelve en esa posición para medir su potencial goleador, pues lo cierto es que en su rol actual también está siendo capaz de encontrar esos espacios para finalizar jugadas con una gran lectura. Su salida a Burgos, además, le permitió ganar en madurez y físico, lo cual también esta beneficiando a su juego, como analizó el ex preparador físico del Sporting, Rafa Méndez, al ser consultado por Gaspar: «La salida al Burgos le ha venido muy bien porque ha dado un pequeño paso más en su preparación física. Se le ve más formado físicamente y mentalmente. Al final es un tío que es muy centrado, muy comprometido, es un atleta. A Gaspi le ha venido muy bien salir fuera y trabajar con otro club». Queda en manos de Ramírez y del cuerpo técnico decidir si es mejor continuar como está o si cambiándolo de rol se podría seguir beneficiando el equipo de su gol intentando potenciarlo.