Texto de análisis
03 sep 2023 . Actualizado a las 23:06 h.Ante la ausencia de un nuevo delantero al cierre del mercado de fichajes, el área de gestión deportiva del Real Sporting de Gijón cambió el foco y puso sus miras en un centrocampista, puesto que en esa demarcación el mercado de futbolistas libres sí ofrece más alternativas. Entre ellas, la de Roque Mesa ha ido ganando enteros desde esa misma noche del 1 de septiembre entre las opciones sobre la mesa. Lo que nos trae a la situación de hoy, con el pivote canario ultimando los flecos del acuerdo para su llegada al conjunto asturiano.
«Buscaremos cerrar al centrocampista lo más pronto que sea posible», decía David Guerra pasada la medianoche del 1 al 2 tras cerrar el último día sin ninguna cara nueva adjudicada. Este sábado, tras el partido del Sporting en El Molinón - Enrique Castro 'Quini', Miguel Ángel Ramírez fue consultado directamente por el nombre de Roque, reconociendo el técnico que lo conocía personalmente de su etapa en el fútbol base de Las Palmas, pero a su vez aseguraba no tener «ninguna noticia al respecto de su fichaje».
Con la llegada de Roque Mesa, además de esa jerarquía y liderazgo demandados este verano, el Sporting se estaría asegurando polivalencia en la zona ancha del terreno de juego. El canario, en su larga trayectoria contando ya con 34 años y cerca de 200 partidos en Primera División, ha jugado en los últimos años como pivote, pero también ejerció unos metros por delante como interior con anterioridad, mientras de formación fue un mediapunta en sus inicios.
Así juega Roque Mesa
En cuanto a sus cualidades, Roque ha destacado por ser un centrocampista con personalidad para asumir el rol de organizador del equipo, siendo ese primer jugador por delante de los centrales que permita el avance de los suyos en corto. Su gran visión de juego y entendimiento del mismo, así como un exquisito nivel técnico le han permitido desarrollar ese papel con éxito desde que Quique Setién apostara por retrasar su posición en su etapa en Las Palmas.
Mesa siempre se ha caracterizado por encontrar con facilidad opciones por delante para poder verticalizar el juego con pases cortos, sin duda una virtud mucho más presente en su juego que el desplazamiento en largo. Sin embargo, una de sus principales cualidades es la interpretación del juego, entendiendo lo que demanda cada situación de la jugada, lo que hace que muchas veces se anime a romper esas líneas de presión para verticalizar desde la conducción de balón, que es sin duda otro de sus puntos fuertes destacados.
En el plano defensivo, si bien llama la atención que por su estatura (1,71 metros de altura) no es lógicamente un activo imponente en el juego aéreo, algo que siempre se ha vinculado a ese pivote más posicional, Roque ha ido compensando esto con trabajo, mostrando una gran capacidad y fondo físico para abarcar campo, habiendo aprendido con el paso de los años las diferentes demandas tácticas de esa posición. En las últimas temporadas, a pesar de contar con 34 años de edad, ha sumado amplia participación con el Real Valladolid, con el que consiguió el ascenso siendo un fijo en el centro del campo blanquivioleta. Sin embargo, el no haber realizado una pretemporada requeriría de una adaptación al ritmo competitivo, a la par que cada vez encuentra más dificultades para aguantar al máximo nivel el global de los 90 minutos, pero su derroche sigue estando patente dentro de su juego, parte fundamental para el trabajo defensivo y poder explotar también su llegada.