El Sporting descarta varios ofrecimientos de fichajes serbios y quiere elevar el nivel de la plantilla
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El Sporting se mantiene rastreando las opciones de mercado
24 ago 2023 . Actualizado a las 10:59 h.Las intenciones del Real Sporting de Gijón, al menos de cara al tramo final del mercado y mientras las salidas no alteren los planes previstos, son claras y de dominio público. Alejandro Irarragorri, David Guerra o Miguel Ángel Ramírez han confirmado desde hace días que el club prioriza la llegada de un delantero que pueda presentar competencia a Uros Djurdjevic al considerar insuficiente el nivel actual en esa demarcación. Lo que también está claro es que se busca con esa exigencia, llegando a rechazar en los últimos días diversos ofrecimientos llegados del fútbol internacional para la delantera.
Que estas intenciones del club se conozcan hace que se produzcan muchos más ofrecimientos de lo habitual. Agencias y representantes llaman a la puerta y al teléfono del Sporting intentando «colocar» a alguno de sus representados, una práctica casi tan antigua como el propio fútbol. Disponibilidades, trayectorias, clips de vídeo, contacto directo.. Muchas son las vías por las que hacer llegar estos ofrecimientos, de los cuales Orlegi Sports nunca ha sido muy partidario. El propio Alejandro Irarragorri comentó en su momento -tiempo antes de adquirir el Sporting- su animadversión en general hacia los agentes, a los cuales se les ha prohibido la entrada a Mareo en entrenamientos desde inicios del presente año.
Delanteros ofrecidos desde distintos países de Europa, especialmente desde el este del continente, y entre ellos sobre todo de Serbia, han llegado en los últimos días al conocer la voluntad del Sporting por firmar un nuevo punta. De allí el conjunto asturiano ya firmó en la recta final del verano pasado a Uros Milovanovic, ahora de vuelta en el país balcánico como cedido en el TSC Backa Topola. Una operación que lleva el sello de Fredi Lobeiras, secretario técnico del club, que dio con el delantero mientras ojeaba la primera división serbia en busca de un central, llegando a preguntar por Nemanja Micevic, que finalmente pondría rumbo al fútbol argentino. Opciones que fueron rápidamente descartadas al ponerse en conocimiento del área de gestión deportiva por considerar que no daban el nivel suficiente como para suponer esa competencia en firme al titular Djurdjevic.
Igualmente, el Sporting se mantiene rastreando diferentes posibilidades, al margen de meros ofrecimientos, que se presenten en el mercado extranjero. El mercado de futbolistas libres en España no termina de convencer en dicha demarcación, cada vez con menos nombres disponibles al ir firmando por nuevos equipos con el avance del verano. Cabe recordar que el Sporting ya tiene cubierto el cupo de las 2 fichas extracomunitarias que le permite LaLiga por normativa con las inscripciones de Jordan Carrillo y Juan Otero.
No obstante, no se descarta en el mercado nacional que otras operaciones puedan desbloquearse con el paso de los días, con poco más de una semana por delante para el cierre del mercado. Movimientos en cadena que provoquen la salida de futbolistas en agenda del Sporting, ya sea en calidad de cedidos o mediante rescisión, una alternativa esta última algo más compleja en estos momentos de verano. Diversos frentes abiertos que apuntan a estar muy activos hasta las famosas 23:59 horas del próximo 31 de agosto.
Las prioridades rojiblancas, más allá de la punta del ataque, también son claras. El cuerpo técnico ha trasladado la demanda de incorporar un centrocampista más, como ya se publicó en La Voz de Asturias, una operación para la cual, por fichas disponibles, debería darse previamente una salida. La posibilidad de fichar a un futbolista sub-23 con el propósito de inscribirlo con ficha del segundo equipo a pesar de estar en dinámica total del primero es una vía que actualmente no se contempla. Víctor Campuzano, con el interés del Málaga, así como Cali Izquierdoz, que cuenta con el contacto de Carlos Tévez desde Independiente, son los nombres que más cerca están de la rampa de salida, aunque con todavía mucha tela por cortar.