Utilizaron al Sporting como gancho en una estafa totalmente ajena al club
22 jul 2023 . Actualizado a las 10:44 h.Una rocambolesca historia se ha convertido en noticia en las últimas horas en Italia al comenzar el juicio sobre T. E., un agente de 43 años que hace casi un lustro estafó a un cuerpo técnico con la promesa de fichar por el Real Sporting de Gijón. El agente les prometería un contrato en el club asturiano durante la temporada 18/19, todo ello sin conocimiento alguno de la entidad rojiblanca, llegando a embolsarse miles de euros con otras operaciones similares, aunque fue ésta la que puso la investigación sobre él.
Los hechos se remontan a la temporada de 2018-2019 cuando el entrenador toscano A. G., entonces técnico del Avellino de la Serie D -cuarta categoría del fútbol italiano que venía de un descenso administrativo de Segunda (Serie B)-, según los investigadores fue contactado por T. E. quien se presentó como fiscal y agente deportivo. Éste le propuso dimitir como entrenador en su club para iniciar una importante experiencia como profesional en España, recalando en el Sporting, que por aquel entonces se encontraba en su segunda campaña en Segunda División tras el último descenso.
El agente trató de convencer al técnico con la promesa de que según él, el Sporting estaba a punto de despedir a su entrenador. Por las fechas, más o menos encaja. Rubén Baraja terminó siendo cesado a mediados del mes de noviembre tras un mal inicio de curso, confirmándose el ascenso de José Alberto López desde el banquillo del filial escasos días después. Un movimiento que el agente camuflaría como una interinidad, aunque la realidad distaba mucho de la versión del agente.
Inicialmente, el técnico rechazó la propuesta del agente, que sonaba excesivamente edulcorada, alegando que quería quedarse en el banquillo de Avellino hasta el final de la temporada. A los pocos días, sin embargo, el agente deportivo volvió al asalto, ofreciéndole un contrato desde diciembre de 2018 hasta el 30 de junio de 2021. También se le envió un correo aparentemente oficial al técnico en el que se le reiteraba la oferta, suplantando la identidad de un Sporting ajeno a estos hechos.
En diciembre de 2018, sin embargo, A. G. fue relevado de su cargo como entrenador y fue en ese momento, según la reconstrucción de los investigadores, cuando el agente le propuso nuevamente para aceptar el cargo del club asturiano. En esa ocasión, el técnico decidió ceder a la oferta, comenzando a contactar con potenciales técnicos dispuestos a acompañarle en esta experiencia en España. Estos incluyeron a un preparador físico, un entrenador asistente, un entrenador de porteros y un entrenador suplente. Al entrenador principal y al preparador físico se les pidió el pago por adelantado de una suma de mil euros en concepto de fianza por los trabajos a realizar para poder dar por concluida la negociación.
A partir de ahí, todo fue una odisea para los técnicos. El agente falsificó diferentes billetes de avión hasta Asturias, impidiendo el embarque de los entrenadores cuando trataron de superar los controles del aeropuerto en Italia, algo de lo que culpó a la aerolínea y algún problema burocrático que no eran tales. Lo mismo ocurrió posteriormente cuando trataron de llegar a España en barco, con pasajes igualmente falsos, constando direcciones incorrectas, matrículas diferentes en sus coches y horarios no coincidentes. Uno de los ayudantes del técnico se puso en contacto con la agencia de viajes que había gestionado sus billetes y le confirmó que el agente deportivo había modificado varias veces los datos en los días recientes, sin haberlos llegado a pagar. Fue entonces cuando el agente, tras intentar estafarles más dinero, perdió el contacto con ellos, que presentaron inmediatamente la denuncia a la policía, haciendo que se iniciara entonces una investigación contra él. Cuatro años y medio después, T. E. será juzgado por la Justicia en Italia por estos hechos que han metido de por medio a un Sporting sin ninguna vinculación con el caso.