El central es descartado en Portugal
17 jul 2023 . Actualizado a las 23:10 h.Vuelve a estar en el mercado. El que fuera jugador del Real Sporting de Gijón durante la última media temporada hasta el pasado mes de junio, José Marsà, no ha logrado hacerse un hueco en su club, el Sporting CP, en este inicio de pretemporada, por lo que volverá a buscar una salida. Rúben Amorim lo ha descartado dentro de la amplia lista de los lusos de 29 futbolistas para la concentración de los lisboetas en el Algarve, al sur de Portugal. El conjunto rojiblanco no lo tiene ya entre sus prioridades.
El interés del área de gestión deportiva del Sporting por prolongar la estancia de Marsà en Gijón fue apagándose con el paso de las jornadas. Llegado en el último día del mes de enero en calidad de cedido como reemplazo a la salida de José Gragera rumbo al RCD Espanyol, su contratación suponía un golpe de efecto al representar un perfil de central que la plantilla no tenía y que casaba con la teórica propuesta futbolística del nuevo entrenador rojiblanco, Miguel Ángel Ramírez.
De hecho, Marsà fue titular de manera inmediata a los pocos días de haber llegado a Gijón, siendo de la partida en la visita a Butarque para medirse al CD Leganés. Titularidad que se repetiría en 8 jornadas consecutivas. Era indiscutible. Sin embargo, una expulsión por roja directa fruto de una airada protesta por un penalti señalado por el VAR cometido por Cali Izquierdoz en Gran Canaria ante Las Palmas comenzó a virar el rumbo.
Marsà cumpliría su sanción de dos partidos y se quedaría sin minutos a su regreso frente al Deportivo Alavés, siendo luego suplente de nuevo ante el Cartagena. Un tramo final de temporada en el que sólo fue titular en dos partidos de los últimos 6, sumando otra expulsión entre medias en la visita al Villarreal 'B' en una desafortunada tarde para el catalán, que había entrado desde el banquillo en reemplazo de un Pablo Insua que caía lesionado, y habiendo cometido un penalti que le supuso la primera cartulina para posteriormente ser expulsado al inicio del segundo tiempo por una entrada fácilmente evitable, perjudicando al equipo quedando con un hombre menos. Algo que no sentó bien.
De indiscutible y un objetivo muy complicado -por lo económico- en el mercado, a descartar prácticamente su incorporación por mero rendimiento en Gijón, pues no se llegó a intentar lograr su continuidad. Igualmente, el área de gestión deportiva encabezada por Gerardo García manejaba informes positivos sobre el joven futbolista de 21 años, aunque su desempeño aquí, que no deja de ser la prueba más relevante de todas, empañara esa valoración inicial. Una dirección deportiva que está centrando su mirada ahora en otros centrales como son los casos de Chadi Riad, Alexandru Pascanu o Rober Pier.
Marsà tiene contrato hasta junio de 2024 al no haber renovado antes de recalar como cedido en el Sporting de Gijón. Motivo por el cual el club lisboeta prioriza encontrar una compensación económica a su salida antes de que se marche con la carta de libertad al ser un futbolista prescindible en su planificación. Igualmente, siendo un descarte claro y con un año de vinculación, es de esperar que la operación vaya reduciéndose en su coste con el paso de las semanas y el avance del mercado. Un verano en el que todo apunta a que terminará por encontrar, de nuevo, otro destino para continuar con su carrera.