Aumenta la discrepancia de Irarragorri con Abelardo, su futuro en el Sporting está en el aire

A.V.M.

SPORTING 1905

Abelardo Fernández
Abelardo Fernández Real Sporting

El técnico sigue sin propuesta de renovación

11 ene 2023 . Actualizado a las 09:07 h.

Las aguas bajan revueltas estas semanas por las oficinas del Real Sporting de Gijón y a pesar del gran respeto profesional que siente Alejandro Irarragorri por el 'Pitu' Abelardo y viceversa, desde que ambos se conocieron durante el pasado verano y el técnico le puso su cargo a disposición si entendía que no era la persona adecuada para el nuevo proyecto, el escenario entre ambas partes no es el idóneo en estos momentos.

Más allá de la imagen de estabilidad que se ha proyectado durante estos meses -tanto dentro como fuera del club- sobre la figura del técnico asturiano frente a la mala racha de resultados en liga, con solo 1 triunfo en las últimas diez jornadas y unos números de descenso a 1ª RFEF en esta franja de campaña, lo cierto es que Abelardo sigue sin contar con una propuesta de renovación sobre la mesa y ha perdido influencia en la toma de decisiones en comparación a los meses previos.

Un ejemplo de ello se puede ver en la llegada de Jeraldino, un fichaje con el sello de Orlegi en el que apenas ha intervenido el técnico. El delantero requiere de adaptación al no tener experiencia en Europa, salvo por un breve paso en la cantera del Parma, así como lleva varios meses sin jugar y debe realizar su particular pretemporada para coger la forma física.

El perfil del chileno contrasta con el de rendimiento inmediato que habría preferido el cuerpo técnico, que sí tuvo más mano a la hora de acudir al mercado de agentes libres en vez de esperar al de invierno, apostando por Bruno González como sustituto de Axel Bamba. Aunque el canario ha necesitado varias semanas de adaptación, gustaba su conocimiento del fútbol de Segunda división, su experiencia contrastada en el fútbol español y el hecho de que nadie garantizaba tener la primera semana de enero a un central con esas características y en forma.

Otro punto de discrepancia se encuentra en los objetivos de la temporada, mientras desde México se apunta al Playoff, el 'Pitu' insiste en un proyecto a largo plazo y sin metas de ese tipo a corto plazo. Un año llamado a la transición, en el que hacer crecer a futbolistas como José Gragera y Guille Rosas, así como para que otros nombres como Diego Sánchez o Dani Queipo den sus primeros pasos. Así lo explicaba Irarragorri en su evento con abonados sportinguistas:

"El primer frustrado y enojado soy yo por saber el talento que tenemos en la plantilla y el rendimiento y resultados que estamos teniendo. Soy el primer preocupado por estabilizar esa relación. Es muy importante la estabilidad contractual para permitir la seguridad del club y la progresión del jugador. Cuando llegamos había jugadores cuya estabilidad contractual no existía y los decidimos renovar, pero siempre pensando en el valor patrimonial del club, buscando un rendimiento en la cancha. Tengo claro que lo que estamos haciendo en la cancha es más que los puntos que estamos teniendo. Prefiero que sea así y no al revés, teniendo más puntos de los que mereces por lo que haces. Anoche mismo cené con Abelardo y hablamos mucho sobre esta situación. Siempre es buen momento para reflexionar y hacer balance de lo bueno y lo malo. Lo hemos hecho a todos los niveles y hoy tenemos la oportunidad de retomar ese camino."

A lo que Irarragorri añadía lo siguiente en otra respuesta: "No creo en las relaciones obligadas. En nuestra historia en el fútbol hemos tenido varios entrenadores. Debe haber una voluntad de construir juntos en el día a día. Yo no conocía personalmente a Abelardo y me gustó que nos dijera que él ponía su renuncia en la mesa si para nosotros no era la persona adecuada, y además sin cobrar lo que decía el contrato. En ese momento a mí me ganó. Es interesante tener a un entrenador que es ídolo del equipo, de la región y del fútbol español; que tiene raíces aquí y que tiene un gran amor, pasión y responsabilidad por el Sporting. Yo soy muy directo, para mí no hay runrún. Si tengo algo que decirle a él se lo diré e igualmente a la inversa. Ayer cené con él y hablamos de muchas cosas. No me pongo un límite de tiempo, sino resolver nuestras diferencias y encontrar acuerdos reforzando nuestra relación a través de la voluntad para prolongarlo en el tiempo. Veo a un Abelardo con ganas de construir y con un grupo de jugadores con el que tenemos, todos, no solo él, la obligación de sacar más de ellos. No hagan caso del runrún."

Por su lado, Abelardo también fue claro sobre si situación en sala de prensa: "Si sigo en el Sporting bien y si no sigo pues también. Vengo cada día contento a trabajar y sé que vivo pendiente de los resultados, si quieren que siga bien y si no quieren pues también, yo seguiré siendo sportinguista hasta la muerte". El próximo sábado será importante añadir en Santander una victoria a su historial que se sume a las de la Copa del Rey para empezar a recuperar su crédito.