Texto de análisis
20 nov 2022 . Actualizado a las 23:09 h.Sabor agridulce de nuevo tras el partido del Real Sporting de Gijón. Los de Abelardo Fernández no pasaron del empate ante el CD Leganés tras desaprovechar un marcador favorable. Otro de esos choques en los que la sensación marca que el Sporting hizo méritos para sacar más que un empate, pero en el que las áreas y la efectividad le vuelven a castigar. Es el camino, sí, pero falta terminar de pavimentarlo. Analizamos en base a 4 claves los aspectos más destacados que explican el empate de los asturianos:
Ajustes defensivos para dominar el partido
Abelardo se desesperó en el banquillo en los primeros minutos cuando el Leganés conseguía superar la presión rojiblanca. No fue algo que se repitiera muchas veces, pues el técnico "logró comunicarse" con sus centrales, como él mismo dijo tras el partido, para ajustar la altura de la línea defensiva y la ubicación del pivote Rivera, empujando al equipo a ocupar mejor los espacios interiores y dificultar recepciones de sus jugadores por dentro, donde acumulaba la mayoría. El ajuste funcionó, pues el Lega, con su propuesta de salir desde atrás, apenas logró sumar pases en mitad de campo rojiblanca, y el Sporting conseguía dominar el partido con y sin el esférico.
Errores defensivos puntuales y fatales
A pesar del buen hacer defensivo en líneas generales de todo el equipo, los errores puntuales volvieron a hacer acto de presencia y se convirtieron en el peor enemigo, una vez más. No resulta sencillo explicar que el trabajo defensivo del Sporting, tanto desde la presión como en posicional, fue positivo cuando se vuelve a encajar y en este caso por partida doble. Aunque sí "sufrió" algo más para defender las transiciones ofensivas del rival. Además con errores de concentración y en la contundencia que te marcan el partido. Un Sporting que siempre compite y que a su vez tiene fallos anticompetitivos prácticamente en cada partido, paradójicamente. Define el mayor lastre del equipo actualmente.
Rápida reacción tras el primer gol
Precisamente, fruto de uno de esos errores, el Leganés se adelantó primero en un momento en el que el Sporting ya se mostraba superior. Esto no cambió la actitud del equipo ni afectó a su rendimiento. Los de Abelardo mantuvieron su plan de partido y siguieron buscando atacar con verticalidad el área pepinera. Lo logró, y por suerte esta vez, con rebotes y VAR cayendo del lado sportinguista, el acierto permitió remontar un marcador que se había puesto en contra en pocos minutos. La rápida reacción del equipo fue digna de destacar para que el camino no se torciera en exceso.
El lastre de la falta de acierto
En todos los partidos se fallan ocasiones, incluso de las más claras. El fútbol es así, pero al Sporting le viene costando un mundo cerrar los partidos. El escenario de los últimos minutos, precisamente el tramo que más le cuesta a un equipo mermado y con la gasolina limitada, sería otro en caso de conseguir aprovechar esas situaciones que en la primera hora de encuentro eres capaz de generar. No se puede exigir que toda ocasión sea gol, pero sí se debe demandar una mayor cuota de acierto. Es entendible que el míster defienda su juego, pues más preocupante sería el hecho de que no se generaran esas situaciones de gol, pero al igual que la endeblez puntual en área propia, los errores en la ajena no hacen más que poner piedras en el camino del Sporting.
Los cambios
Djuka por Campuzano. Tuvo su situación clara, la cual erró, y no acertó en un control en el área para luego asistir a Aitor. Sigue negado de cara a gol en un partido en el que solo se le encomendó eso, pues como referencia arriba tampoco tuvo la labor de entrar demasiado en juego. No mejoró la contribución de un activo Campuzano al que se le agotaron las fuerzas.
Pola, Nacho y Aitor por Trabanco, Cristo y Queipo. Triple cambio buscando la victoria refrescando el centro del campo, cambiando un lateral diestro condicionado por una amonestación y con la energía de Aitor para generar peligro. El onubense fue el más participativo, aunque faltó un punto más de acierto en la búsqueda del área.
Nota a Abelardo y el resto del cuerpo técnico
Notable. El planteamiento del partido fue el correcto, el Sporting logró atacar con verticalidad a la par que sumó alguna posesión para controlar el ritmo del encuentro en algunas fases. También defensivamente estuvo correcto en líneas generales, aunque sí se le vio vulnerable por momentos, puntualmente, para defender las transiciones del rival.
El acierto en las áreas, la cuestión que más se debe trabajar durante la semana y de cuya mejoría depende obtener resultados más provechosos. Que hablemos menos de merecer y más de lo obtenido. En cuanto a los cambios, dadas las bajas, poco se puede comentar más que poner en valor la competitividad del equipo con esta circunstancia.